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miércoles, 15 de abril de 2015

Las incestuosas relaciones de la empresa Sytecsa con el Metro.



TOMADO DEL PORTAL 
octavioprensa.com
Miércoles, 8 de abril de 2015
Las incestuosas relaciones de la empresa Sytecsa con el Metro.

Alberto Correa: drama de un ejecutivo del Metro de Medellín que lo echaron por denunciar el carrusel de los repuestos.

Alberto Correa ocupaba un alto cargo en el Metro de Medellín como asistente de la entonces Secretaria General, Beatriz Osorio (cargo ocupado hoy por la abogada Luz Marina Aristizábal) y cuando decidió poner en conocimiento del gerente general las irregularidades descubiertas en la supuesta falsificación de las tarjetas electrónicas del metro, lo echaron.

A partir de ahí su muerte laboral fue un hecho, ya que le suspendieron el ejercicio de cargos públicos por 10 años y cuando lleva una hoja de vida a cualquier empresa, le cierran las puertas porque con las sanciones que le impusieron nadie le da empleo.



“Me echaron violentamente destruyendo de manera inmediata mi lugar de trabajo, violaron todo el debido proceso y luego me hicieron un proceso disciplinario donde por supuesto, la oficina de Control Interno estaba viciada por la Secretaria General y mediante argumentos totalmente ilógicos y diferentes a la supuesta denuncia de fraude”, afirma Correa.

"El 25 de abril  me echaron culpándome de fraude y de robo continuado. La Sra. Aristizabal me formuló una denuncia como al peor ladrón, en la cual me desprestigió tanto por escrito, como públicamente para tapar la denuncia que había formulado. Con la denuncia de la cual fue juez y parte la señora Aristizábal, me hicieron un proceso disciplinario a los tres o cuatro meses de haberme echado.

No encontraron obviamente ningún cargo. Entonces me tenían que culpar de algo: me culparon de falta de ética, por haber permitido la inscripción de un proveedor no idóneo y la idoneidad era esa: que no tenía experiencia, cuando él era el que las reparaba y el que las falsificó (tarjetas electrónicas) por órdenes directas del señor Albyser.



"El fallo del proceso disciplinario fue 10 años de inhabilidad y destitución otra vez. O sea me echaron dos veces, era para que se callara, cuenta Correa".

El exfuncionario tiene  demandada a la empresa metro.

La historia detallada del millonario fraude que ha sucedido en esta empresa desde hace varios años, está contada con pelos y señales y documentadas en la denuncia hecha por el Comité Cívico de Medellín y el Área Metropolitana, que lleva la firma de Gonzalo Álvarez Henao, su presidente.

No es del caso repetir estas denuncias, pero el testimonio de Alberto Correa es importante porque aporta algo nuevo a este escándalo que apenas comienza a ser conocido por la opinión pública, pero que la mayoría de los empleados del metro conocen, y todos callan por temor.

El Metro dentro de sus políticas de innovación y desarrollo, ha estado sustituyendo de los trenes, partes y repuestos de todo tipo, tanto por ahorro, como por superar la dependencia tecnológica de una poderosa multinacional como la Siemens y además, respondiendo a la obsolescencia que toda tecnología sufre.

¿Dónde comenzó todo?
Respondiendo a esta necesidad, unos exempleados de la Siemens crearon  en el año 2000 la empresa Sytecsa que sería la intermediaria entre la casa matriz alemana y el Metro para el suministro de los repuestos originales



Desde entonces, cada vez que el Metro requería algún repuesto original de Siemens, debía pedírselo a Sytecsa, que a su vez se lo compraba al fabricante y después se lo entregaba al Metro, con instalación incluida.

Pero tal como le afirma Gonzalo Álvarez en su denuncia, “esa lógica comercial quedó en entredicho el 21 de abril del 2012. Ese día, en una reunión con altos directivos del Metro, un exempleado de Sytecsa denunció que los repuestos que se debían comprar a Siemens en Alemania los estaba fabricando la empresa intermediaria en Medellín”.

“El denunciante explicó que los repuestos que se estaban suministrando al Metro como si vinieran de Siemens eran unas tarjetas de las computadoras de los trenes que determinan el frenado de las máquinas”.


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Cada día que pasa van saliendo a flote la corrupción en Colombia, al menos seguimos contando con personas honestas y con dignidad, buena por esa, el metro se convirtió en una jaula con ganado, no hay comodidad y sobresale el asinamiento, que vergüenza, fuera de Antioquia los corruptos de cuello blanco.