Hechos y coincidencias que nos estremecen

En las semanas inmediatamente pasadas, entre muchos otros hechos, se han presentado ciertas tragedias que mantienen al país y al mundo en un estado de conmoción indiscutible. El caso del equipo Chapecoence, del cual ya se sabe que no fue un accidente sino un asesinato en masa, sumado al de Yuliana Andrea Samboní Muñoz, el que merece nuestro más enérgico repudio por la manera canalla como un violador irrefutable en serie le quitó la vida, no pueden menos que ameritar un pronunciamiento de nuestra parte, no sólo por las desgracias sucedidas, sino por los actos de corrupción que encierran.

En el asunto del equipo Chapecoence, se destaparon todas las formas corruptas del como muchas aerolíneas, en manos de ejecutivos inescrupulosos y delincuentes, hayan la manera de reducir sus gastos a costa de la vida de quienes utilizan los servicios de aviación para sus desplazamientos. Hoy ya se sabe cómo, por ahorrarse unos dineros, se utilizó una nave de poca capacidad, en todos los sentidos, y por estas circunstancias ya no contamos con estos trabajadores, que con sus malabares en el futbol nos venían a demostrar sus habilidades, conocimientos y saberes. Para sus familias, amigos y seguidores, desde nuestra organización, nuestra más sentida expresión de dolor y de solidaridad en estos precisos momentos.

En el caso de la niña Yuliana Andrea Samboní Muñoz, no deja de sorprendernos el hecho del aprovechamiento que hacen de la pobreza, algunos siniestros personajes que se esconden bajo las faldas del poder para cometer todas sus infamias. Todo el país ya sabe quiénes se hayan detrás del espécimen Rafael Uribe Noguera, y que le cubrían todas sus fechorías; porque con lo encontrado y con lo descubierto, se vuelve evidente que es un violador en serie, y que la niña Yuliana Andrea, fue una víctima más. Miserable la manera como este criminal utilizaba la situación de escasez de los niños para llevar a cabo sus bellacadas. Detrás de esto existe todo un concierto para delinquir que no pueden ocultar las autoridades. Para Yuliana Andrea, paz en su tumba y para sus familiares, amigos y cercanos nuestra más sentida voz de aliento y de acompañamiento.

Hechos como los narrados, no dejan de preocuparnos y de mantenernos en una alerta constante, porque nos inquieta que en nuestra ciudad, estén sucediendo casos de corrupción similares y ampliamente denunciados, y que perjudican a comunidades enteras, y que no hayan las investigaciones pertinentes. Las administraciones de las Empresas Públicas de Medellín y UNE EPM Telecomunicaciones S.A., de la mano de la multinacional Millicom, vienen violando normas constitucionales y legales, dejando niños y deportistas sin sus servicios básicos fundamentales, y sin una inversión social para su futuro. Más allá de los derechos que le están robando a los trabajadores. Por fortuna las valientes concejalas Luz María Múnera Medina y María Paulina Aguinaga Lezcano, les mantienen en el escarnio público, con sus pruebas indiscutibles.

Lo más criticable es que estos actos de corrupción se están presentando con la complicidad de todos los órganos de control y demás estamentos, y con la complacencia de un alcalde que aprovecha las tragedias para darse champú. Con lo sucedido al Chapecoence, recién nos dimos cuenta que el Señor Federico Gutiérrez Zuluaga estaba vivo y que todavía está en Medellín. Los Hechos y coincidencias que nos estremecen son los que hacen que El Movimiento Cívico de Medellín Y El área Metropolitana y UNIGEEP, con todo su arsenal probatorio, no descansen hasta que los culpables de estos sucesos ilícitos, paguen sus viles acciones y actuaciones. No vamos a dejar que nuestras denuncias queden en la impunidad, y que los enemigos del patrimonio público sigan haciendo de las suyas.

“La injusticia es humana, pero más humana es la lucha contra la injusticia”

Bertolt Brecht

JUNTA DIRECTIVA

UNIGEEP

Para publicar o ver comentarios haga clic en “comentarios” en la parte inferior de éste artículo