Sancionadas por el Ministerio de Trabajo, Empresas Públicas de Medellín y UNE EPM Telecomunicaciones

En momentos en que el gobierno nacional presenta, a nivel internacional, unos ejemplos distintos a las condenas que a diario pesan sobre Colombia por violación a los Derechos Laborales, con unos fundamentos claros y objetivos el Ministerio del Trabajo acaba de sancionar a Empresas Públicas de Medellín y UNE EPM Telecomunicaciones, con las resoluciones respectivas 0668 del 30 de agosto de 2013 y 0663 del 28 del mismo mes y año, por la insistente negativa, de ambas entidades, a sentarse a negociar con UNIGEEP. Decisión que ratifica la postura nuestra frente a administraciones que sólo buscan acabar con nuestras conquistas y nuestro patrimonio público.

Con una cifra sumada para las dos entidades de $300.645.000, el Ministerio del Trabajo ha determinado una sanción económica, con unas connotaciones políticas de fondo, a quienes se han pretendido burlar de la Constitución y la ley colombianas e infringir los acuerdos y convenios firmados por nuestro país. Las repercusiones de la medida adoptada por el estamento garante de los Derechos Laborales, desenmascaran a los eternos violadores de Derechos Humanos que pasan por nuestras empresas. No hemos estado equivocados al hacer las denuncias que todos conocen y que han destapado a los representantes de la hegemonía de miseria que administra nuestros dos entes.

Nuestra organización, de manera paciente, respetuosa y jurídica ha presentado unos Pliegos de Peticiones que recogen el sentir general de nuestros afiliados. No obstante, las dos administraciones, con argumentos falaces y faltos de todo fondo legal, se han dedicado a entorpecer lo que para UNIGEEP es su carta de navegación: La Convención Colectiva de Trabajo. Sólo el poder que da la sostenibilidad a ciertos funcionarios, con su brutalidad inhumana, se ha impuesto en una pretensión que lleva más de dos años. El Ministerio de Trabajo ha tomado una decisión ajustada a la realidad que requerimos los que defendemos el estado de derecho.

Las administraciones de ambas empresas, sacaron a relucir unos conceptos que lesionan a todas claras los Derechos de Asociación y de Libertad Sindical colombianos, argumentos que no tuvieron peso en el Ministerio de Trabajo, estamento que convalida nuestras  razones en la lucha que estamos llevando a cabo, desde nuestra fundación. La terminología de “sindicatico” y sindicato les ha quedado bien definida a quienes observan cantidad y no calidad. Aunque la cifra de $300.645.000 parezca no hacer mella frente a las grandes utilidades de Empresas Públicas de Medellín y UNE EPM Telecomunicaciones, esta decisión tendrá sus efectos, por los recursos agotados en otras instancias nacionales e internacionales.

Con las sanciones que estamos dando a conocer, es indispensable retrotraer un punto publicado en el artículo del 8 de abril de 2013, en nuestro blog:

·                     Es verdad que las empresas, como era de esperarse, nos han violado los derechos humanos fundamentales de Libertad Sindical, de Asociación y Contratación Colectiva, trasgrediendo en manera grave la Constitución y los Convenios Internacionales. Hasta el momento hemos gozado de buena suerte; otra cosa podrán decir las familias de los trabajadores bananeros y agrarios que hoy yacen en fosas comunes hechas por los paramilitares.

Con la decisión sancionatoria, tomada por el Ministerio de Trabajo, queda confirmado que no estábamos equivocados al denunciar a las administraciones de Empresas Públicas de Medellín y UNE EPM Telecomunicaciones como unas violadoras, a ultranza, de los Derechos Humanos de los trabajadores afiliados a UNIGEEP. Faltando mucho, ya hemos recorrido un buen camino en las condenas que los estrados de justicia colombianos tienen que aplicarle a los que están atentando contra nuestras conquistas laborales y que sepultan en el detrimento patrimonial a nuestras entidades.

El ser sancionadas por el Ministerio de Trabajo, Empresas Públicas de Medellín y UNE EPM Telecomunicaciones, por no disponerse a negociar con UNIGEEP, es un aliciente a quienes todavía confiamos en las determinaciones objetivas de ciertos fallos. De ahí que les confirmemos a todos nuestros afiliados, nuestro más indeclinable espíritu de lucha, el cual se consolida cada vez que encontramos eco en los órganos del estado. Lamentamos insistentemente la representación que la función pública ha delegado en unos violadores de los Derechos Humanos.

 

Junta Directiva

UNIGEEP