En una carencia plena de conocimiento,
como lo han probado en sus supuestas profesiones, los señores Marie Claude
Joachim Peñuela y Henry Mena Abadía, nos han solicitado, a través de una firma
de abogados, que rectifiquemos ciertas versiones publicadas en nuestro blog
informativo, por considerarlas de injuriosas y calumniosas. El estar hinchado y
gordo es muy peligroso. Ahora resulta que quienes estamos violando la
constitución y la ley somos los que estamos precisamente defendiéndolas de los
servidores públicos que se alejan de los marcos normativos existentes en
Colombia.
La declarada anomia extrema, alejada
del beneficio de la ignorancia supina, con que vienen actuando los señores
Joachim Peñuela y Mena Abadía, no conoce de límite alguno. Por eso pretenden hacerle creer a la opinión
pública que están siendo calumniados e injuriados. ¡Qué tal esto! Luego
entonces los montajes y falsos positivos de que hemos sido objeto en la
indiscutible persecución sindical contra UNIGEEP, que han desatado estos dos
personajes, quedarían en el olvido y sin resarcimiento alguno. El hecho de que
hayan ido a la universidad no a academizarse sino a acumular cartones y un
pseudo-estatus social, no les exime, para nada, del cumplimento del marco
constitucional y legal que nos rige. En pocas palabras: quieren tirar la piedra
y esconder la mano.
El comprobado poco profesionalismo, de
los personajes de marras, por razones obvias, no los puede facultar para que
intenten meterse en espacios como La Libertad de Prensa, La Libertad de
Expresión, El derecho de Opinión, El Derecho a la Información, La Libertad
Sindical, El derecho de Asociación y El Periodismo Critico porque estos
escenarios, entre muchas otras funciones, tienen como obligación denunciar la detestable
corrupción en cualquier estado del mundo. Lo que viene ocurriendo contra
UNIGEEP, en una persecución sindical evidentísima, no va a quedarse en los
espacios internos de discusiones pueriles y
de poca monta. No señores. Aquí tienen que quedar en el escarnio público
los que armados de figuras inconstitucionales e ilegales quieren desaparecernos
como organización y como dirigentes.
No resiste ninguna discusión el nulo
perfil profesional de los señores Joachim Peñuela y Mena Abadía, cuando tienen
que contratar, quien sabe con recursos de donde, hecho que investigaremos, a
otros supuestos colegas suyos para que los defiendan. Lo que da pie a unas
pregunta impostergables ¿Entonces para qué son los cargos que ostentan? ¿Será
que el hecho de no tener argumentos ni verbales ni escritos, para no recibirnos
como representantes de los trabajadores, así no les guste, les da facultades
para quererse salir por la tangente? Está bien que a nadie le está impedido
recibir salario por no saber, pero es que UNE EPM Telecomunicaciones S.A. es
mayoritariamente pública, en más de un 90%, y como servidores públicos, más que
cualquier colombiano, están sometidos a las normas que nos rigen y nos controlan
a todos.
En un tiempo de más dos meses, le
hemos hecho llegar al Doctor Esteban Cristian Iriarte cuatro Derechos de
Peticiones, para que nos facilite informaciones importantísimas, incluidas las
que tienen que ver con las actuaciones y afirmaciones del señor Mena Abadía,
sin embargo no hemos podido obtener respuestas. No sabemos si es que está
interpretando que por ser argentino, no tiene obligaciones desde la
constitución y la ley Colombianas. El pretender defender y encubrir a un
funcionario tan evidentemente incapaz, que reconoció trabajar en una empresa
que no existe, no le puede dar facultades al Presidente de la compañía para
saltarse las normas que rigen a nuestro país.
Pero ahí está, abusando de un raro poder.
No podemos ser los culpables de que
los personajes aludidos, puedan no saber leer, y no sabemos si escribir
también. Muy a pesar que humildemente les hemos hecho aportes en este sentido.
En la única reunión que tuviéramos con la señora Joachim Peñuela se asustó con
argumentos como transnaciolaboralización y esgrimió que la pusimos a investigar, que después nos llamaba, sin embargo hasta
hoy se olvidó del compromiso. Del señor Mena Abadía, ya todos han conocido sus
múltiples contradicciones y desaciertos en las exposiciones literales que ha
asumido. Por eso, es apenas lógico que le estén dando interpretaciones
distintas a los escritos que publicamos.
Se vuelve de vital importancia
mencionar las intervenciones valientes, definidas y decididas de nuestras dos
dirigentes Aura Lucia Buitrago Trujillo, Jefe de Prensa y Propaganda y Clara
Isabel Ramírez Aristizabal, Secretaria de Educación, quienes observando, en una
cadena de correos reciente, la forma mañosa, desatinada y horrendamente
contradictoria del señor Mena Abadía, le tuvieron que salir al paso para
recriminarle sus actuaciones y para hacerle un llamado a la coherencia que debe
probar un funcionario de su talla, aunque le quede muy difícil por su escaso
perfil académico. Hasta le enrostraron, con una compostura envidiable, la
lección sobre dignidad que acabara de dar el Doctor Francisco Luis Valderrama
Aguilar. ¡Qué vergüenza! Pero a estos espectáculos tan grotescos estaremos convocados
mientras tengamos que sufrir la presencia de personajes que no reúnen las
calidades y cualidades que requiere la función pública.
De todas formas, y como están las
cosas, sea de parte de nuestros acusadores o de la nuestra, por fortuna, nos
tendremos que ver, así les asustemos, cuando debería ser al contrario, en la
Fiscalía General de la Nación, porque UNIGEEP ya ha comenzado a caminar esas
instancias, toda vez que vamos a probar las infamias y canalladas que están
cometiendo los señores Joachim Peñuela y Mena Abadía en contra de nuestra
organización sindical. Más allá, por supuesto, que no vamos a permitir que Atentados Gravísimos Contra La Libertad de
Prensa, La Libertad de Expresión, El Derecho de Opinión, El Derecho a la
Información, La Libertad Sindical, El Derecho de Asociación y El Periodismo
Objetivo y Crítico, hagan carrera en UNE EPM Telecomunicaciones S.A. Así
como tampoco pretendemos renunciar al deber de la denuncia que nos asiste como
una organización sindical con una filosofía clara ante sus afiliados, demás
trabajadores, la comunidad y seguidores en general.
¡Pero,
ojalá que nos den la cara, y que la dislalia y la disfemia no se les disparen, porque
ya tenemos también el abogado que se hizo parte civil del proceso, el mismo al
que el Señor Mena Abadía no le quiso salir, dedicándose a mandar razones,
debido a los miedos y complejos que siente ante quienes sí tienen argumentos y
conocimientos!
“A veces la gente
no quiere escuchar la verdad porque no quiere que sus ilusiones se vean destruidas”
Friedrich
Nietzsche
JUNTA
DIRECTIVA
UNIGEEP
Nota:
Invitamos
a todos nuestros afiliados, demás trabajadores y seguidores en general, a que
lean la carta con la que nos intimidan los señores Joachim Peñuela y Mena
Abadía, a través de su abogado, y por consiguiente la respuesta a la misma.
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