Empresas Públicas de Medellín, 60 años de historia tirados a la basura

Con rimbombantes invitaciones la administración actual de la empresa de servicios públicos domiciliarios más connotada de américa latina, quiso dar a conocer la celebración de los 60 años de las Empresas Públicas de Medellín. Hecho que nos llenaría completamente de orgullo, si los fines para los cuales fuera creada, se estuvieran desarrollando y llevando a cabo en una forma definida y definitivamente sociales. Al haberse convertido en un negocio cerrado para unos pocos nombrados desde los criterios politiqueros de turno, tenemos que reconocerle un alejamiento peligrosísimo en sus sanos y nobles propósitos.

Nuestros deseos más fervientes son los de recuperar nuestras Empresas Públicas de Medellín, para lo que realmente son: prestar unos excelentes servicios públicos domiciliarios, crear unas fuentes de empleo digno para la comunidad y generar los flujos económicos para la inversión social de nuestra ciudad, la región y, porque no, de todo nuestro país. Lamentablemente el indiscutible desconocimiento técnico, tecnológico y científico con que vienen siendo manejadas, por parte de una encopetada, pero perjudicial cúpula de administradores al servicio de los intereses de algunas cuestionadas familias medellinenses, ha evitado que esa historia social continúe su positivo curso.

En nuestros mejores tiempos, ya lo hemos dicho en múltiples ocasiones, se metían las patas pero no las manos. Hoy los negocios, evidentemente obscuros, de los que orientan los destinos de nuestras Empresas Públicas de Medellín, y que han sido ampliamente denunciados, son el común denominador. Lo que ha llevado a que una sociedad esperanzada en unos tratamientos justos y equitativos en materia tarifaria, haya logrado ser permeada por una animadversión en contra de lo que fuera un ejemplo a seguir por muchas ciudades en el mundo. Las constantes inversiones fuera de nuestro país, antes que el cubrimiento de las necesidades locales, son la fachada para el desvío de grandes cantidades de dinero, que luego aparecerán en los bolsillos de testaferros y otros más.

El Presidente del Movimiento Cívico de Medellín Y El área Metropolitana, el Doctor Gonzalo Álvarez Henao, en un programa radial de la Emisora de la Universidad de Antioquia, de los sábados en la mañana, dijo que nunca había conocido a un Gerente General más insulso y más incapaz que el actual que pasa por nuestras Empresas Públicas de Medellín, pues en vez de invertir las grandes utilidades de la entidad en obras para bien de nuestros usuarios, se dedicó a encontrar la forma de sustraer nuestros recursos para fines contrarios a lo preceptuado por la filosofía de nuestra empresa. Esto, si bien los costos de producir agua y energía son muy bajos, habida cuenta que la materia prima para generar estos servicios, sea casi gratuita, debido a las riquezas naturales con que cuenta Antioquia. De ahí que la rentabilidad sea, cada vez, más boyante.

Lo peor de todo no es el desgreño externo, sino la forma como se viene manejando lo interno, en cuanto a quienes quieren mantener a nuestra entidad en el pedestal acostumbrado: sus trabajadores. La escasa lucidez que acompaña al Señor Gerente General lo ha llevado a tener un extraño concepto de la democracia, pues para tratar de apalear en parte las esperanzas de muchos trabajadores, dejó en unas pocas manos lo que debería haberse repartido entre todos los comprometidos con los objetivos y propósitos de nuestra empresa. Muy bueno para los pocos, pero malísimo para el total de empleados que esperaban un reconocimiento equitativo y justo, en una fecha tan supuestamente trascendental. Empresas Públicas de Medellín, 60 años de historia tirados a la basura, es lo que queda de comportamientos como los tratados en este comunicado.  Más allá, obviamente, de la muerte acelerada a que está siendo sometida. Pero ahí estará UNIGEEP, con nuestros verdaderos hermanos, denunciando y llamando a la defensa de lo nuestro.

“Dejar de luchar, por culpa de la corrupción que hay en tu alrededor, es como cortarte el cuello porque hay barro afuera”

Nicolae Iorga

JUNTA DIRECTIVA

UNIGEEP 

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