Con la oleada de despidos masivos en
UNE EPM telecomunicaciones S.A., se consolida una masacre laboral de
proporciones mayúsculas, con la complicidad de EPM, mientras se continúa pidiendo solidaridad para la catástrofe
causada con serias señales de dolo en Hidroituango. Claro, con la bulla de
siniestros creados de mala fe y con el ruido del futbol logran tapar los
efectos nocivos de determinaciones tan dañinas y crueles.
El despido de nuestro compañero
Bernardo Adolfo Toro Escobar, un trabajador con unas afectaciones en salud demasiado
notorias, muestra el carácter lesivo y criminal de los que están participando
en este exterminio reprensible desde todos los puntos de vista. Así el desvergonzado
cochero Juan Pablo Naranjo Restrepo, haya salido a darle las palmaditas
traidoras observadas por muchos y mostrando hipócritamente una inexistente y
fingida preocupación, el daño material, psicológico y laboral que le han causado
a nuestro amigo, es de una dimensión severa.
Nos vuelve a la memoria la forma como
saliera despedido el Señor Carlos Santiago Ospina Vanegas de EPM, cuando
llorando dijo que lo habían sacado como a un perro, y aunque no sabemos porque
quiso rebajar a los caninos a su despreciable categoría, no le podemos aceptar
que venga a continuar con sus miserables políticas, cual sicario laboral,
argumentando que demanden todos que aquí los vamos despachando de a uno. Ojalá
que el poder no se le reverse, porque la constitución y la ley, con todos los
sesgamientos y acomodos que puedan hacerles personajes como éste, más temprano
que tarde muestran sus resultados.
Las decisiones de despidos masivos
están jugando un grande papel financiero en el acomodo del EBITDA, con los
maquillajes acostumbrados por los manipuladores de Millicom, y el municipio de
Medellín y Colombia, seguirán sin recibir los aportes comprometidos en la
estafa ampliamente conocida y difundida. Mientras tanto los trabajadores enredarán
su suerte en el incierto panorama jurídico que tenemos en frente, en el que
pierdan o ganen, la desfalcadora multinacional pondrá todos nuestros recursos en
los seguros en paraísos fiscales. Recordemos que diciembre pasado, movieron el
EBITDA para robarse un bono mal justificado, y después salieron a decir, con
otra componenda, que tenían un descuadre de 15.000 millones pesos; eso sí,
nunca devolvieron los bonos apropiados indebidamente.
UNIGEEP seguirá brindando su apoyo
solidario a todos los compañeros en tragedia y que han sido perjudicados por
las brutales decisiones narradas, pues nunca nos prestaremos a que a través de un tinto o un vaso de agua, se les cambien
las condiciones a nuestros trabajadores, para después salir a fungir como sus pérfidos
defensores. Los Despidos masivos en UNE
EPM Telecomunicaciones S.A.: Jugada Macabra, son otra salida violenta que
redundará en grandes capitales sacados del país ilegalmente, para beneficio de
la cleptómana Millicom y sus calanchines en Colombia.
“Debemos tener buenos amigos que nos enseñen lo
bueno; y perversos y crueles enemigos que nos impidan obrar mal”
Diógenes el
Cínico
JUNTA
DIRECTIVA
UNIGEEP
Para publicar o ver comentarios haga clic en “comentarios” en la parte inferior de éste artículo
No hay comentarios:
Publicar un comentario