Mal paga el diablo a quien bien le sirve

En la semana inmediatamente pasada, fue despedido el palafrenero Juan Pablo Naranjo Restrepo, personajillo que se prestara para todas las artimañas de su amo Carlos Santiago Ospina Vanegas, último este quien siempre deshecha a los que lo secundan como trapos viejos y sucios, sin reducir estos útiles paños, que alguna vez sirvieran para algo, a las proporciones de los precitados. Bajo la repudiable estadía del ya despachado, más de 800 trabajadores, con sus familias, soportaron sus canallas y pestilentes decisiones.  Hoy, por fortuna, ha sido víctima de sus despreciables prácticas. Recordemos cuando con lista en mano lograra atemorizar a varios de nuestros afiliados haciéndolos retirar de UNIGEEP, prueba delicadísima que ya hace su tránsito en los estrados pertinentes.

La serie de abusos cometidos por el Señor Juan Pablo Naranjo Restrepo, en su corto paso por nuestra compañía, la llevó a cabo de la mano de la otra cochera María Cristina Ibarbo Ríos, quien remplazará al recién ajusticiado, pero a la que más temprano que tarde le sucederá lo mismo, toda vez que el Señor Carlos Santiago Ospina Vanegas no tenga amigos ni consentidos sino depravadas conveniencias. Una de las tantas tunantes acciones emprendidas por la caterva de funcionarios totalmente lesivos para convivencia laboral, queda claramente plasmada en lo siguiente: 

Contextualizando a nuestros lectores, les explicamos que lo anterior es una manifiesta violación de los conceptos muy distintos del Habeas Data y del Tratamiento Privado de Datos de los trabajadores; infracción que ha conducido al reintegro de muchos compañeros a los que el Señor Carlos Santiago Ospina Vanegas en sus ya acostumbradas, acomodadas y mutiladas interpretaciones, les dijera que fueran llegando que así mismo los iba despachando; esta victoria jurídica ahora la trata de esconder con el olimpismo característico de su desconocimiento del derecho, muy a pesar de su cartón y presunción en tal sentido. Desecha el multicitado indocto que fuera UNIGEEP el que pusiera públicamente contra las cuerdas a esta timadora administración con la entrega ilegal de la base de identificaciones y de direcciones personales nuestra a un tercero que nada tiene que ver con nuestra intimidad, y que coloca en grave riesgo la seguridad de todos nosotros y de nuestras familias.

Muchos desprevenidos confunden el poder con la inteligencia, pues no tienen en la cuenta que cuando no poseen los elementos, fundamentos, idoneidades, aptitudes y sabiduría, todos los ignorantes recurren al imperio de la injusticia para ejercer el dominio de sus aberraciones. Lo que si anticipamos es que así se marchen, bajo cualquier condición, de nuestro Grupo Empresarial, los implicados en los crueles actos contra nuestra masa laboral, a la luz de nuestras constitución y leyes, tendrán que pagar por sus consentidas culpas, y el Señor Juan Pablo Naranjo Restrepo, encuéntrese donde se halle, habrá de responder por sus mentiras y falsos episodios evidenciados en varios estrados y espacios, y no podrá escudarse en que fuera mandado por su caporal. Casos hemos mostrado y narrado de algunos que se creyeron invulnerables, pero que hemos visto quedar enjuiciados.

Las acciones emprendidas por UNIGEEP, por la indebida e ilegal entrega de nuestra base de datos a un tercero, no terminaran, toda vez que continuarán hasta que encontremos unas respuestas y resultados ejemplarizantes contra quienes tomaron una decisión tan burda y peligrosa. El desespero mostrado para conseguir cierta información que tapara esta falta tan grave, y que no pudieron hallar, es la prueba de que todo lo actuado se convirtió en un delito a grandes voces. Y este Mal paga el diablo a quien bien le sirve va dirigido a todos los que aún quedan y seguirán después del Señor Juan Pablo Naranjo Restrepo, y así la Señora María Cristina Ibarbo Ríos y otros muchos, se pongan sudaderas de pronto los autogoles hacen y logran su fiesta. Lo anterior como quiera que nuestro sindicato ya iniciara los acercamientos con los entes encargados de asumir las investigaciones respectivas.  

“A todo cerdo le llega su noche buena”

Refrán Popular

JUNTA DIRECTIVA

UNIGEEP

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