La celeridad irresponsable que mató la eficiencia
Como ya lo hubiéramos denunciado, el 8 de febrero le enviamos un Derecho de Petición a la Junta Directiva de EPM, mismo que quien fuera impuesta como reemplazo provisional del saliente Gerente General de EPM, se apresuró en contestar, en un contubernio claro con quienes hacen parte de su combo en nuestra Casa Matriz.
Así salga hoy a asegurar que los miembros peticionados fueron informados, no nos es posible creerlo de quienes dicen ser acérrimos defensores del tal gobierno corporativo y del respeto a la Junta Directiva, pero que de repente resulten hasta interceptándoles su correspondencia, y no satisfechos con esto se atrevan a dar una respuesta que, dicho sea de paso, parece elaborada por un especialista en peluquería para alopécicos y no por un jurista que está hablando en representación de la segunda empresa pública más grande del país.
En plena solemnidad de aceptación de cualquier pretendida estulticia que quiera continuar tapando la corruptela de EPM, con su simposio de delincuentes de cuello blanco, no vamos a quedarnos en una discusión que delata a los infractores denunciados y que corrobora cada prueba aportada en nuestros procesos. Lo que no podemos dejar de reconocerle y de agradecerle a la Señora Mónica María Ruiz Arbeláez es su sinceridad para confirmar que lo actuado con relación al negocio de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. con la estafadora Millicom, está tipificado como un gravísimo delito. Obsérvenos el por qué:
En un nuevo Derecho de Petición, esta vez sí dirigido
a la precitada y cuestionada dama, con fecha del 16 de febrero, le preguntamos
lo que sigue, para lo cual obtuvimos las derivadas respuestas.
Ahora bien, tengamos en la cuenta lo aprobado en el Acuerdo 17 de 2013, por el Concejo de Medellín, y que fue lo que ya hemos publicado n mil veces, pero que volvemos a divulgar para ratificar nuestras convicciones el Acuerdo 17 de 2013, determinó:
“a) Será una sociedad de economía mixta con
participación mayoritaria de las entidades descentralizadas de municipio de
Medellín”
Fíjense bien, nunca autorizó fusión alguna; adicionalmente a que no existe norma jurídica que permita esta figura para combinar lo público con lo privado.
Como ya podrán confirmar los juiciosos lectores que a
diario nos leen, la cuestionada Gerente General de EPM, en asocio con quienes
la secundan en sus nuevas perversiones, nos acaba de ratificar que lo
denunciado y demandado por nuestras organizaciones no es un capricho, es una
verdad que no admite discusión, y que es una lástima que no tengamos un Concejo
Municipal, ni unos órganos de control competentes, sino una ralea de
recogedores de desechos lentejeros, con los que entregan su consciencia. De
todas maneras La celeridad irresponsable
que mató la eficiencia, nos permite insistir en que vamos por buenos
senderos y caminos, con nuestras razones.
“El hambre suele producir poemas inmortales.
La abundancia, únicamente indigestiones y torpezas“
Hippolyte Taine
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