Medellín, 20
de diciembre de 2021
Asunto: Respuesta a contestación del día 16 de diciembre de 2021.
Respetada Señora,
Ratificando varias aseveraciones hechas en la comunicación que le dirigiéramos anteriormente, continua corroborando la concepción que tenemos sobre usted y la misión que le fue encomendada, toda vez que no nos hemos alejado un solo ápice de la lectura personal realizada. Apegados a lo expuesto de acuerdo con el escrito del asunto, tenemos para agregarle en esta respuesta, lo siguiente:
Interpreta mal Usted el término escuchar al confundirlo con oír, si acaso lo hizo, porque de lo contrario no hubiera brindado una respuesta tan incoherente, la cual se la puede ofrecer a quienes le crean su trillado y cajoneado discurso.
Váyase para donde le crean su mentirosa versión de la administración que la trajo, precisamente por “sus métodos” para contener a las organizaciones sindicales en sus justas reclamaciones, para que les ayude a bloquear a quienes los tenemos contra las cuerdas a pesar de todo lo que hacen para evitar que sigamos con nuestras investigaciones y demandas.
Frente a las denuncias de la salud y seguridad en el trabajo, que argumenta haber resuelto, la invitamos a salir de su burbuja y no quedarse solo con la versión que le dan sus subalternos. Usted prefiere los indicadores que la dejan tranquila y feliz porque le aseguran el bono, pero son muchos los trabajadores que están padeciendo graves enfermedades como consecuencia de la desidia con la que la administración toma sus obligaciones en materia de salud y seguridad en el trabajo. Todo lo que le planteamos son hechos reales que se han escalado al área de salud y seguridad en el trabajo, que es una experta, no en los temas de salud laboral, sino en salirse por la tangente.
Respecto a la empresa Tigo a la que usted se refiere en su respuesta, le pedimos el inmenso favor de indicarnos cuál es el NIT de esta empresa. Es común en esta administración tener una ignorancia selectiva, por un lado tienen un discurso de “somos solo uno y es una única empresa” y a la hora de pedir igualdad de derechos para los trabajadores, de inmediato dicen “no se puede porque son de otra empresa”. En su afán de confundir a entes de control, trabajadores y al público en general, terminaron enredados ustedes mismos que, así sean tan camaleónicos, cuando se encuentran un interlocutor medianamente atento este descubre rápidamente que no saben distinguir la pomada de lo otro.
Ahora bien, sobre el sindicalismo sostenible, como concepto es muy
importante y valedero, pero que lo use alguien que tiene como estrategia asestarle
golpes a las columnas de los sindicatos para que precisamente dejen de ser
sostenibles es una afrenta para quienes tenemos conciencia de clase.
Las capacitaciones a las que se refiere, son sólo una manera, como es la costumbre de muchos como Usted, de sustraerse recursos de nuestra compañía con argumentos mezquinos. El sindicalismo sostenible lo venimos practicando los que defendemos nuestras empresas estatales como fuentes imperecederas de empleo y de bienestar social, asumiendo todos los riesgos que acarrea encarar e interponerse en los planes de los corruptos.
Debe darle pena argumentar que el cambio de la frecuencia de pago obedece a políticas de mercado o de flujo de caja, dado que ese cuento se puede interpretar como un mal chiste, de los que Usted puede utilizar ante los ingenuos. Las campañas con las que pretende convencer a los trabajadores para que renuncien a un derecho, nos terminan dando la razón cuando solo tienen como aparentes ventajas unas conjeturas y hasta confesiones de lo que no están haciendo bien en el manejo de la liquidación de nómina.
Pero bueno, en gracia de discusión, ante su idea de analogar las frecuencias de pago, ¿por qué no trae los salarios mensuales y quincenales a un periodo semanal? ¿No dice Usted que es lo mismo? ¿Contrataron el mejor sistema del mundo para la gestión del talento humano y ahora salen con que les queda grande hacer liquidación de nómina semanalmente? No es razonable que cuando no existía una tecnología tan avanzada como la de hoy, los pagos semanales se hicieran con puntualidad y sin presentarse inconveniente alguno.
Por otro lado, es de recordarle que las denuncias hechas ante Usted y sus jefes disfrazados de subalternos suyos, han cobrado mucha vigencia convirtiéndolos en unos encubridores a los que más temprano que tarde les caerá el peso de nuestras leyes. Por ello la invitamos a tener en cuenta lo siguiente:
Advirtiéndole, en forma clara, que la suma hallada es muy generosa frente a otras que hemos denunciado y que están en poder de la DIAN, estamento que nos respondiera, tal como lo publicaremos próximamente evidenciando el encubrimiento que han venido haciendo de los Señores Zulma Esperanza Acosta Martínez y Luis Gerardo Rodríguez Caballero, a quienes en vez de recriminar ejemplarmente, los han premiado con cargos impresentables, para que continúen las trapisondas tributarias que favorecen a todos los funcionarios fraudulentos y que perjudican a nuestro erario.
Tampoco podríamos dejar por fuera el comentario mal intencionado del proyecto de persona, su jefe, disfrazado de subalterno suyo, Carlos Santiago Ospina Vanegas, quien argumentara que lo expuesto de nuestra parte son historias de ciencia ficción, supuestas invenciones que le fueron desacreditadas por todos los hallazgos de la Contraloría, las investigaciones de la DIAN y demás estamentos judiciales y acusadores, y la inmundicia que le probáramos en los distintos sitios en los que dejó de pagar los servicios públicos con los riesgos inminentes en la seguridad y la salud pública entre muchos otros. Claro que esto a Usted poco le importa toda vez que el precitado personaje, lo hizo con la plena anuencia suya.
Habiendo conocido una predecesora suya llamada Marie Claude Joachim Peñuela y a la que le entregaran las funciones del momento, obteniendo unos pésimos resultados, siendo sinceros, le confesamos que no queremos verla en una peor situación de la precitada.
Siendo por lo último, que de nuestra parte tenga, en forma reiterativa, la más clara y honesta de las atenciones, en el camino de los diálogos que se pretendan desde la administración, siempre y cuando la voluntad no sea la de incumplir acuerdos, la de irrespetar al otro, la de violar derechos, la de comisionar delitos y la de transgredir las normas existentes faltándole a la moralidad pública y administrativa.
Para un mejor contexto publicamos la comunicación de la señor Ana María, en la que responde a nuestra requerimiento del 9 de diciembre, publicado también en este Blog, en nuestro artículo anterior MILLICOM Y SUS SECUACES
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