Buscar este blog

domingo, 31 de julio de 2022

¿Inhumanidad, irresponsabilidad o connivencia con el crimen?



¿Inhumanidad, irresponsabilidad o connivencia con el crimen? 

De verdad que causa suficiente escozor y demasiada preocupación y el más elevado de los rechazos, la manera como vienen actuando, con su silencio cómplice, todos los implicados en la tragedia más infame en que ha sometido Millicom, con sus agentes criminales en UNE EPM Telecomunicaciones S.A., a los trabajadores que deberían ser el centro de la defensa de cualquier discusión en el interior de la entidad. Ni la sinvergüenzada llamada peyorativamente Concejo de Medellín, ni las Personería, Procuraduría y Contraloría de bolsillo, en su ilícito actuar, ni el Ministerio de Trabajo, ni ningún otro estamento, dan cuenta del delincuencial actuar con que opera la red de estafadores denunciada. 

Es inconcebible que hasta el momento, con la masacre de más de 2.000 trabajadores perjudicados con los despidos injustos en UNE EPM Telecomunicaciones S.A., a los que se les han violado las garantías propias de sus derechos laborales y de las contenidas en los acuerdos 45 de 2005 y 17 de 2013, no hayan las investigaciones que obliguen a los causantes de una desgracia tan evidente a que paguen por sus atrocidades. Miles de familias han sido condenadas al abandono total, penalizadas con el hambre, sólo por el hecho de haber tenido a sus padres, hermanos o consanguíneos más cercanos desempleados producto de los asesinos laborales conocidos.  

A mediados del año 2006 llegamos 1.479 trabajadores sustituidos por EPM en UNE EPM Telecomunicaciones S.A., de los que hoy tan sólo quedan menos de 100, precisamente porque Millicom emprendió la estrategia de acabar con sus derechos fundamentales, toda vez que la política de esta delincuente estafadora es la de cercenar todo lo que huela a legalidad, pues para ello son los acuerdos contraídos con los raponeros criollos. No existe un país en el mundo en el que los atracadores precitados hayan sacado a relucir alguna enseñanza legal que los pueda identificar por esa gracia.  

Seguimos siendo insistentes en darle relevancia importante el hecho de que el sicario laboral Carlos Santiago Ospina Vanegas, luego de salir despedido con una indemnización jugosa e inmerecida de 180 millones de pesos de EPM, entre otras gabelas de mención mayor, hoy junto con su cómplice de fechorías y de ilicitudes, Ana María Rubio Rubio, se jactan y ríen de los perjuicios que les causan a nuestros compañeros. No es difícil ni de poca monta comentar que este par de miserables sujetos les han llevado el hambre a más de 10.000 familias, así de concreto. Esto si contamos su paso por Bogotá y Urabá, regiones en las que dejaron desolación y toda una ola de crímenes laborales. 

Los dos siniestros personajes precitados, arguyen que los trabajadores de UNE EPM Telecomunicaciones S.A., son demasiado costosos y por eso los tienen que despedir, pero, como sucede siempre con estos individuos, “a este  cuento le falta un pedazo”, veamos: Es verdad que el costo de la nómina de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. es alto, pero no precisamente por los salarios, prestaciones y beneficios convencionales que reciben los trabajadores que venían vinculados antes de la llegada de Millicom. Curiosamente, desde 2012 cuando Marc Eichman empezó a hacer la tarea de congelar la planta de personal, obedeciéndole a Millicom, viene disminuyendo el número de trabajadores vinculados, pero al mismo tiempo se ha aumentado el costo de la nómina de forma vertiginosa; la razón es muy sencilla, ese incremento es directamente proporcional al crecimiento en el número de vicepresidentes, directores, gerentes, en fin, sólo plumas blancas, que están siendo vinculados directamente con UNE EPM Telecomunicaciones. 

Estos mismos sujetos afirman que por cada uno los trabajadores que sale de UNE, pueden contratar 4 con el NIT de Colombia Móvil, y hasta montaron una puerta giratoria para disimular la tercerización.  En todo caso, lo real es que, por cada cierto número de trabajadores despedidos en UNE, nombran un Vicepresidente, Director o Gerente, etc., así no tengan a quien dirigir pero, eso sí, con altos salarios y bonificaciones inmerecidas, sólo porque ocupan un cajón en el organigrama. 

Vamos a ver hasta cuando les suena la flauta con su melodía criminal y asesina, pero esto tiene que hallar en la brevedad más posible una solución, y no cualquiera. A quienes en estos momentos se quedan silenciados y callan ante la ignominia de los despidos, elevados a una masacre laboral tan infame, más temprano que tarde les llegará su hora ante la justicia jurídica de nuestro país, para no citar la divina. Las inquietudes de ¿Inhumanidad, irresponsabilidad o connivencia con el crimen? muy pronto tendrán unas respuestas dirigidas a  condenar a todos los estamentos, funcionarios y demás malhechores comprometidos con la miseria que han cosechado. 

“La justicia, aunque anda cojeando, rara vez deja de alcanzar al criminal en su carrera”

Horacio

Para publicar o ver comentarios haga clic en “comentarios” en la parte inferior de éste artículo

No hay comentarios: