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domingo, 28 de julio de 2013

INTEGRACIÓN UNE-TIGO: LA CONSUMACIÓN DE UN DISPARATE

Por:  Francisco L. Valderrama A.
        Miembro Comité Ejecutivo
        Veeduría Ciudadana


La Veeduria Ciudadana “DEFENSA DE EPM y UNE” considera improcedente, innecesaria e irresponsable la integración UNE TIGO y exige suspender el proyecto de fusión, para impedir la consumación de semejante disparate empresarial. 

Según informa EPM en comunicado de julio 22, el valor firma de UNE es de aproximadamente  2.100 millones de dólares, incluyendo 150 millones de dólares de prima de control y el valor firma de Colombia Móvil (TIGO) es de 1300 millones de dolares.  Añade EPM que este valor “será ajustado por la deuda financiera neta, contingencias y los porcentajes de propiedad de cada una de las partes al momento del cierre definitivo”. Al tenor del texto aprobado en el Concejo de Medellín, EPM tendría la mitad más una acción y MILLICOM la mitad restante, menos una acción, además del control de la empresa integrada.

UNE EPM argumenta falta de recursos para hacer frente a las inversiones que demanda el negocio de movilidad, en el cual ya hace presencia, tanto con  su red propia 4G LTE, como con el 25% que posee en TIGO. Lo que resulta desconcertante es que al tiempo que afirma lo anterior, propone una sociedad en la cual EPM quedaría con una obligación societaria mayor y por tanto sería mayor el riesgo y las exigencias de capital para ese negocio.

En efecto, en lo referente a la movilidad, que es el negocio para el cual EPM arguye no tener recursos, por el contrario su riesgo aumenta, del 25% de hoy en TIGO, al 50% más una acción en la empresa integrada resultante de la fusión. En consecuencia, en vez de preservar las transferencias al municipio, la fusión las expone a mayor riesgo porque EPM asume una responsabilidad mayor en el tema movilidad.

Entregar el control de un patrimonio público aproximado del orden de cuatro billones de pesos en activos entraña quedarse sin poder de decisión y genera destrucción de valor para el grupo EPM como consecuencia de tener una participación accionaria sujeta a la voluntad de un socio privado que tiene otros intereses.

Con la figura de fusión aprobada, el grupo EPM solo tendría a MILLICOM como posible comprador futuro. A nadie le interesa comprar una participación accionaria mayoritaria controlada por el socio minoritario que incluso corre el riesgo de diluirse por la vía de capitalizaciones futuras decididas por MILLICOM como socio controlante. No tenemos duda alguna que eso será lo que finalmente terminará ocurriendo de darse vía libre a un negocio tan lesivo para el patrimonio público.

Si por ejemplo se destruyera valor por una mala gestión del socio minoritario, no habría lugar a compensaciones económicas ni tendría EPM la posibilidad de remover la administración o cambiar de socio. Simplemente se haría más barata la eventual compra del porcentaje accionario restante por parte del socio minoritario controlante. A diferencia de lo expresado por sus promotores, la figura de fusión aprobada dista mucho de constituir una verdadera acción  tendiente a proteger el patrimonio del Municipio.

Un revés de MILLICOM en algún país del mundo o una situación de insolvencia, forzaría la subasta de sus activos, para ser repartidos entre sus acreedores, dejando al grupo EPM en una posición débil. Existe además la posibilidad de que MILLICOM sea adquirida por otra compañía, con el consiguiente cambio de socio y las políticas de dirección y administración de la empresa fusionada. En el pasado MILLICOM fue socio de una empresa de telefonía celular (Celcaribe) y no tuvo inconveniente en vender su participación a COMCEL cuando se le presentó una oportunidad de negocio, que es lo que finalmente mueve a este tipo de inversionistas.

Antes que minimizar el riesgo de EPM, la fusión lo empeora porque aumenta su compromiso societario en la empresa resultante de la integración, al tiempo que desvaloriza su porcentaje accionario, el cual queda sujeto a los vaivenes empresariales que pueda sufrir MILLICOM en el mundo.  Las transferencias al Municipio de Medellín quedan libradas a la voluntad del socio minoritario controlante. Además, el índice de endeudamiento de UNE es hoy del 37% contra el 72% de MILLICOM, de manera que al contrario de lo dicho por EPM y UNE, sus riesgos se aumentan.

El acuerdo de accionistas que dio vida a TIGO, supuestamente vigente, permite desarrollar una ALIANZA ESTRATÉGICA para complementar los respectivos portafolios, sin necesidad de feriar los recursos públicos. Bien podría UNE mantener sus negocios actuales y ceder la propiedad y operación de su red 4G para gestionar la movilidad desde TIGO pero reasumiendo su control para asegurar la unidad de propósito que no se ha conseguido con MILLICOM como socio mayoritario. Esa alianza no se ha podido implementar porque no es la opción que conviene al dueño mayoritario de la actual COLOMBIA MÓVIL S.A. E.S.P. (TIGO) cuyo real interés es hacerse al negocio de UNE para lograr la presencia integral que hoy no tiene en todos los segmentos de Telecomunicaciones. Lamentablemente esa pretensión de MILLICOM está a punto de consumarse con el acuerdo vinculante anunciado por EPM. En vez de desarrollar el acuerdo comercial vigente, se reemplaza la obligatoriedad de su cumplimiento por la entrega irresponsable de recursos públicos ahorrados durante más de sesenta años.

La sociedad con Millicom, innecesaria y leonina, no es más que una venta disfrazada revista de eufemismos vergonzantes y adornos verbales para hacerla presentable. Con la fusión, UNE tendrá presencia en los mismos negocios en que hoy ya está (telefonía, Internet, TV, movilidad y demás) solo que apenas será dueña de la mitad de lo que tenía, dado que habrá entregado a MILLICOM la mitad restante de líneas de negocio de las cuales era dueña en un 100%. Entre tanto, MILLICOM, que en Colombia solo tiene presencia en movilidad, habrá ampliado su abanico de servicios, recibiendo la mitad de negocios que no tenía.

El comunicado de EPM de julio 22 afirma que el Municipio va a recibir 1.3 billones de pesos de dividendos como resultado de la integración UNE - TIGO. De la información conocida públicamente , lo único que parece claro hasta ahora es que EPM recibirá de MILLICOM  150 millones de dólares (aproximadamente $ 300.000 millones de pesos) por concepto de la prima de control. Tenemos serias dudas que el billón de pesos restante sea dinero efectivamente aportado por MILLICOM al municipio y no recursos que están en el balance de UNE en forma de reservas y utilidades retenidas. De ser así, el resultado final neto sería la venta, por 150 millones de dólares, del 50% mas el control de UNE. Una vergüenza en vez de un disparate.


UNE no es propiedad del alcalde de turno.  La grave amenaza que se cierne sobre recursos públicos sagrados  exige la inmediata intervención de los organismos de control y la masiva participación ciudadana.  Los responsables finales del rumbo de UNE están en la obligación de consultar su futuro con sus verdaderos dueños: aquellos a los que los concejales que dieron su visto bueno a la fusión con nombre propio dieron la espalda.

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