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domingo, 13 de julio de 2014

Nueva Reestructuración


Esta semana que acaba de terminar fuimos sorprendidos con la noticia en Empresas Públicas de Medellín de los ajustes a la estructura de cargos, ¿No habían hecho, hace poco algo en ese sentido? Luego entonces, ¿quiénes se les quedaron por fuera? O… ¿Quiénes fueron desleales a ciertas políticas y conductas y hay que cambiarlos? Lo importante a resaltar es que los que ya tienen un recorrido por el camino de las conveniencias de lo público no le van a interesar mucho a esta administración. Si se trata de aquellos que le jueguen a la transparencia de la defensa de lo social, no podrán encontrar un cajoncito donde acomodarse, ni siquiera para mirarlo.

Con el cuento chiveado de hacer las cosas de una manera distinta, quieren embolatar a los ingenuos, y bien que lo han conseguido, porque todavía encontramos compañeros que creen que todo está muy bien, así tengan sobre sus hombros altísimas cargas laborales e inmensas responsabilidades. No se dan cuenta que precisamente el modelo que les está imponiendo es el de mantener a los palaciegos e ineptos con unos buenos y excéntricos salarios, mientras a los que se dedican a cumplirle a la empresa, los relegan y condenan al sacrificio de sostener a quienes no producen nada, sólo las cuestionadas reuniones de socialización de la iniquidad que se vive.

Antes de noviembre de 2013, los cargos directivos eran 173, a partir de ahí se elevó la cifra a 243. Sin mucha cuenta rara, en sumas y restas, se aumentó la burocracia en 70 puestos, un 29% más. Con lo que se esperaba unos resultados ya definidos. Ahora se bajó a 238, con la supuesta reducción de 5  jefaturas, pero lo que hay que mirar de fondo es que los nombramientos que se han dado, han obligado a que muchos jefes lleguen a unas responsabilidades que nunca pasaron por sus mentes. En pocas palabras, hubo a quienes se les pusiera en unas actividades para las cuales no tienen ningún conocimiento, y mucho menos, experiencia. Y eso que el estudio de perfiles está siendo llevado a cabo por una firma, supuestamente seria. Falso. ¿Quién sabe de quién es esta empresa consultora y quien se está ganando las comisiones tan conocidas en nuestro medio?

Por medios muy cercanos a nuestra organización, nos pudimos dar cuenta, que muchos de los amigos del señor Gerente General, que fueron traídos a Empresas Públicas de Medellín, no reúnen los requisitos para su vinculación a nuestra entidad. Incluso nos han probado, y así lo corroboramos, que el caso de Bruno Seidel no es el único. Las recientes renuncias y despidos tienen mucho que ver con el descubrimiento de falencias claras en la contratación de personas que rayan con delitos graves como la falsedad ideológica en documentos públicos. Hechos que por obvias razones, y por nuestra responsabilidad, compromiso y lealtad con el erario estaremos denunciando ante los estrados a que haya lugar.

Es claro pues, que la forma de hacer las cosas bien, no es de la manera que esta administración superflua y llena de contradicciones y manejos obscuros nos ha querido mostrar. Nuestra filosofía de vida no la van cambiar con los malos ejemplos que estamos recibiendo. Los que sabemos de lo valioso que es el patrimonio público, tenemos unas convicciones y actuaciones de cara a la empresa, la comunidad y los trabajadores, y no requerimos lavados de cerebro pueriles. La razón es nuestra mejor aliada. La Nueva restructuración es la prueba fehaciente que los que mienten tienen que ajustar y acomodar mucho sus explicaciones. Para hacer nada, 70 cargos de más, están más que sobrando, así otros, dentro de los 173 anteriores, igualmente incompetentes se sigan sosteniendo.


Junta Directiva

UNIGEEP

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