La Copa Está Rebosada Por Las Mentiras: ¡Pinochos!
Ni siquiera como un baldado de agua fría cayó en la
Dirigencia de UNIGEEP, los resultados de los informes financieros que la
desadministración de UNE EPM Telecomunicaciones S.A., le hizo llegar a la Superintendencia
Financiera en los informes del 2015, con unas alarmantes pérdidas de 273.157
millones de pesos. Y es que la realidad de lo que se veía venir lo estaba alertando nuestra organización
sindical con los comunicados publicados en meses anteriores, en donde dábamos
cuenta de la peligrosa situación de iliquidez y de moratoria en los pagos en
que ha estado incurriendo la irresponsable dirección de nuestra empresa.
¿Ahora qué vendrán a decir? ¿Que los pésimos e
ignominiosos resultados son producto de la adopción de las NIIF? ¿Qué todo
obedece a un simple ejercicio contable? ¿Que el vaso está medio vacío, pero el
otro medio lleno, lo tiene Colombia Móvil? ¿Y qué hay del anuncio de octubre
del año pasado, víspera de elecciones, donde anunciaron distribución de
utilidades? ¿Acaso no comprueba todo
esto, lo mentirosa y miope de una
administración que “no sabían” en octubre que los estados financieros iban a
arrojar pérdidas? ¿Y qué hay de los pajaritos que durante todo el año pintaron
en los grupos primarios, haciéndoles repetir a los subyugados e hinojosos gerentes
y coordinadores, que todo iba muy bien?
El desgastado discurso de Esteban Cristian Iriarte,
de que ahora somos el segundo operador en el país, se cae con toda lógica.
Recibieron una empresa generando utilidades y ahora la muestran con unas
pérdidas enormes, y sus áulicos, aquellos que se han prestado para este
sistemático desangre de nuestra UNE EPM Telecomunicaciones S.A., siguen
reproduciendo, como borregos en buena función de mensajería, las mismas
diapositivas a cuanto lugar van.
UNIGEEP había planteado, meses atrás, el interrogante
de que estos modernos majaderos de las finanzas, nos dijeran cuál había sido el
mágico negocio que había disparado la utilidad operacional, hasta el punto de que
se dieran el lujo de anunciar que se repartirían unas utilidades billonarias.
Hoy el tiempo nos da la razón, pues no sólo era una vil mentira de todas las
que esta administración escupe diariamente, sino que ya sabíamos que lo que se
escondía en realidad era una empresa peligrosamente descapitalizada por unos
extranjeros sin escrúpulos, mercaderes de la ruina, aquellos que tienen la
varita mágica, eso sí, para acabar con todo lo que tocan a su paso.
Con semejante panorama, sólo nos resta decir, que
si tuvieran vergüenza hace mucho rato debieron haber renunciado, antes de que
por la obligación de las normas tuvieran que salir a mostrar tan “excelentes
resultados” Sino que además, toda una cúpula de inescrupulosos administradores
tendrían que ponerse a órdenes de la justicia, por haber desangrado el
patrimonio público, y porque ahora ya no les alcanza el manto, ni las cortinas
de humo, para seguir cubriendo lo que ahora toda la ciudad y el país conocen,
porque la verdad es que ahora sí, La
copa está rebosada por las mentiras: ¡Pinochos! Esta vez, esperamos que la
Contraloría General de Medellín, en manos de la Doctora Patricia Bonilla
Sandoval, asuma su verdadero y responsable papel frente a un escenario tan
dicientemente negativo, pero ya confirmado.
“El que dice una mentira no sabe qué tarea
ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la
certeza de esta primera”
Alexander Pope
JUNTA DIRECTIVA
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