Justamente,
en el preciso momento en que se estaban firmando los acuerdos de paz en la
Habana, a las 11:00 a.m. del día jueves 23 de junio de 2016, la ultraderecha
responde en la forma que sabe: desestabilización inmediata de nuestro país, a
través de uno de sus más conocidos métodos como es el despido de trabajadores.
Es innegable, que la salida injusta de 35 empleados de la ETB, es la respuesta
que expresa que hay un sector que no quiere nada distinto a la guerra, y que
está siendo liderado por los personajes más siniestros de nuestra patria, entre
los que podemos contar a los Señores Enrique Peñalosa Londoño y Jorge
Castellanos Rueda.
Bien
cierto es que existimos quienes tenemos reparos con el mal llamado proceso de
paz, pues no podemos confundir los convenios entre dos levantados en armas: el
uno con las económicas y las convencionales y el otro sólo con las obsoletas de
fuego. Pero por esto no podemos dejar de saber quiénes son los que participan en la guerra fratricida que existe
en Colombia hace más 150 años, y que se oficializara en los años sesentas, con
el surgimiento de las llamadas guerrillas. Hoy tenemos que decir que los que
más se jactan de los esfuerzos pacíficos ocultan en sus solapas un grito belicoso
indiscutible, con sus viles acciones. Y el despido masivo de 35 trabajadores de
la ETB, que estamos denunciando, es nuestra prueba fehaciente.
Los
Señores Enrique Peñalosa Londoño y Jorge Castellanos Rueda, han ratificado que
ellos pertenecen al sector que no quiere saber nada de diálogos de paz ni de
ninguna salida al conflicto, porque son los que confirman que el modelo económico
que defienden no es negociable. Sin dejar de mencionar la asesoría que reciben de
Marc Eichmann Perret, detestable personaje de una ineptitud relevante, que por
cuenta del Movimiento Cívico de Medellín Y El Área Metropolitana y UNIGEEP,
tiene hoy sendas denuncias penales en la Fiscalía General de la Nación, y al
cual, si el gobierno nacional pretende dar buen ejemplo de un giro positivo en
la justicia jurídica, le tiene que abrir las investigaciones respectivas.
La toma
por asalto de la ETB, por cuenta de la Policía Nacional con los grupos del
Esmad, el día viernes 24 de junio de 2016, es otro antagonismo evidente de la
pretensión del gobierno: guerra para el trabajador y diálogos para quienes
caminen al margen de la ley y la constitución. También se hace necesario y
obligatorio citar a la Procuraduría General de la Nación, estamento que cumple
una actuación que hay que censurar y descalificar, por lo execrable del Señor
Ascanio Manuel Tapias, quien hiciera presencia en la crisis que viven los
trabajadores de la ETB, pero que no se enterara de nada por el uso constante de
su celular, saliéndose varias veces de la reunión sostenida, hasta que nadie
volvió a saber nada de él.
La huelga
de hambre declarada por las compañeras Luz Mery Soto Ávila, María del Pilar
Miranda Nariño, Claudia Peñuela Guzmán y el compañero Edgar Fernando Contreras,
a quienes saludamos y felicitamos por su valiente acción, es la respuesta más
digna a la agresión que les han hecho los Señores Enrique Peñalosa Londoño y
Jorge Castellanos Rueda, personajes mezquinos y dañinos, que no sólo pretenden
regalar el patrimonio de los bogotanos contenido en la ETB, sino dejar sin
empleo a todos los trabajadores de la empresa de telecomunicaciones de la
capital. Nuestro Rechazo
contundente a los despidos masivos en la ETB
es el acompañamiento más solidario a todos nuestros hermanos, que hoy sufren la
aplicación de las políticas del criminal modelo, que más temprano que tarde
debemos y tenemos que derrotar para bien de la existencia humana.
“El trabajo es
la armonía y el equilibrio de la vida”
Fidel Gareca Gallo
JUNTA DIRECTIVA
UNIGEEP
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