El pasado 7 de octubre de 2016, bajo
la mirada proxeneta de todos los estamentos políticos y de control de la ciudad
de Medellín, fueron emboscados en todo el país, gran parte de los trabajadores
de UNE EPM Telecomunicaciones S.A., llevándolos a varios hoteles, en donde les
plantearon un cambio inconsulto e ilegal a sus contratos laborales. Al peor
estilo de los viajes a los campos de concentración, en la Segunda Guerra
Mundial, lugares en los que eran masacrados los judíos y los gitanos, a
nuestros compañeros se les informó, sin derecho a reclamar, que pasaban a otra
empresa, en donde no tendrán garantizado nada.
Buen ejemplo copiaron los Señores
Esteban Cristian Iriarte y su ahora sucesor Marcelo Cataldo, de los alemanes
que asentaron en sus países con sus tesis criminales, pues parece que
aprendieron muy bien la lección de cómo acabar con grandes grupos humanos, pues
la repiten en contra de muchos trabajadores, para el caso una cantidad enorme
de empleados de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. Pero lo más siniestro no es lo
que se piensa en perjuicio de la enorme masa laboral, sino lo que se pretende
para sepultar financieramente nuestra compañía y con ello emprender acciones
para quebrar a nuestra casa matriz Empresas Publicas de Medellín. Esto debido a
que esta última es la que respalda económicamente las pésimas decisiones que se
vienen tomando desde sus irresponsables Juntas Directivas.
La arremetida contra los trabajadores
y en perjuicio de nuestra entidad, no es otra figura distinta a un EPMCidio,
porque no solo se está asesinando laboralmente a una gran mayoría de empleados
procedentes de las Empresas Públicas de Medellín, sino que se está intentando
apagar la vida de UNE EPM Telecomunicaciones S.A., para de paso acuchillar mortalmente
a nuestra casa matriz, pues es ella la que cubrirá, con sus activos e ingresos,
los irresponsables desfases y desmanes que se han tomado desde las decisiones
politiqueras y administrativas de los implicados en la estafa que llevamos
denunciando hace ya más de tres años.
El Señor Alcalde de Medellín, Federico
Gutiérrez Zuluaga, por sostener el puesto de su hermana Catalina María
Gutiérrez Zuluaga, en el cargo de Directora de Cumplimiento, viene siendo
cómplice del atentado contra los trabajadores y UNE EPM Telecomunicaciones
S.A., así estén en riesgo Las Empresas Públicas de Medellín, pues su único
objetivo ya está claro: entregarle nuestra casa matriz al Grupo Económico
Antioqueño, y para ello la viene endeudando con empréstitos internacionales con
sumas que pasan de los 1.2 billones de dólares este año, y con su apoyo
incondicional a todo lo que se defina por las irresponsables Juntas Directivas
de las Empresas Públicas de Medellín y de UNE EPM Telecomunicaciones S.A, y su
títere el Señor Jorge Londoño de la Cuesta. Para la primera autoridad de
nuestra ciudad es más rentable sostener a su hermana, con todos los
impedimentos que la ley trae, que garantizarle el trabajo digno a más de 2000
trabajadores.
El Movimiento Cívico de Medellín Y El
Área Metropolitana y UNIGEEP, el 8 de noviembre de 2015, ya habían denunciado
que el Señor Federico Gutiérrez Zuluaga podía estar implicado en una seria
inhabilidad al tener a su hermana trabajando en Edatel S.A. E.S.P., por las
razones entonces expuestas. A su vez la Señora Catalina María Gutiérrez
Zuluaga, como bien lo prueban las cámaras y testigos presenciales, le hizo
campaña abierta para la Alcaldía de Medellín, a su hermano, con afiches en su
carro, siendo una funcionaria pública con un alto cargo en Edatel S.A. E.S.P.
El EPMCIDIO con la Complicidad del Señor
Alcalde Federico Gutiérrez Zuluaga, está más que resaltado.
"No
quería herirlos, solo quería matarlos"
David
Berkowitz
ANEXOS
Apreciados Compañeros, en la carpeta "derecho de petición afiliados", les estamos anexando dos documentos para tramitar ante el Señor Marcelo Cataldo Franco, y luego remisionar la copia de cada radicado ante el Ministerio del Trabajo y la Procuraduría Regional de Antioquia. Esto para los efectos necesarios de unas diligencias que se agotarán en esos estamentos del estado colombiano.
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