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lunes, 19 de junio de 2017

¿Por qué se le habría de creer a Usted, Señor Marcelo Cataldo Franco?

Comenzando por aclarar que Usted es muy mal expositor, pues no tiene la sindéresis necesaria, mucho menos la capacidad de concreción obligatorias en un discurso, lo que lo lleva a enredarse y, lógicamente, a confundir a todo quien tenga cinco dedos de frente, le queremos informar que sólo aquellos que están de acuerdo con los delitos denunciados, sumados a la clase política corrupta que recorre nuestra otrora pujante región, podrán estar contentos con sus argumentos. Sin dejar por fuera a su titiritero de Miami, el ahora si más recalcado prófugo de la justicia Colombiana, el Señor Esteban Cristian Iriarte.

¿Cómo así que sobre la compra de la ETB, el interés no es un Sí ni un NO, porque la ETB ni siquiera la han sacado a venta, y que algún socio sugirió la adquisición, pero eso no está definido? ¿Luego entonces por qué tienen jugando al mismo sujeto que ayudó a estafar a Medellín en Bogotá, el inepto administrador Marc Eichmann Perret? ¿O por qué ya se habla de quien va a prestar el dinero, debido a que Millicom nunca pudo probar tener recurso alguno? ¿O es que el interés no es el tomarse todas las empresas de telecomunicaciones de nuestro país? Por fortuna se han dado varios eventos que les están dañando su leonino y miserable proyecto.

Le comentamos que en Bogotá las cosas al pseudo-doctor Enrique Peñalosa Londoño, le están saliendo muy mal, y los procesos legales tienen un camino que conduce a demostrar el ilícito que se pretende llevar a cabo contra la ETB, al que se le tiene que sumar el sendero revocatorio que se adelanta. Por otro lado hemos logrado demostrar que Millicom no es que sea mala paga, es que nunca ha tenido con que comprar nada. Por ello recurre a las alianzas estratégicas con la corrupción de todos los países, para finiquitar sus obscuros negocios. Jamás pudo probar que canceló la deuda de Colombia Móvil, antes OLA, y no ha puesto un solo peso en UNE EPM Telecomunicaciones S.A. Adicionalmente a esto, el mismo Señor Esteban Cristian Iriarte, no supo explicar la pésima situación financiera de Millicom Internacional, cuando en el 2013 se le increpó en el Concejo de Medellín, y demostró que no conocía ni la simple herramienta del coeficiente Z de Altaman. Menos mal que esto está grabado.

Sobre que la venta de Millicom, no es cierta. Esta versión suya es verdadera. Pero es que la inquietud no gira sobre la Multinacional encargada de perpetrar las estafas, se trata de la parte que se han robado de nuestra compañía. ¿O por qué tienen a UNE EPM Telecomunicaciones S.A. enredada con Millicom Spain Cable S.L., cuando la ley contiene normas distintas? Un vehículo de inversiones distinto al objeto social de nuestra empresa no puede ser para efectos puramente legales. Además los canadienses interesados, entre otros, no pueden estar llegando para purificar sus pulmones en la sede de “Los Balsos”, en sus países tienen bastantes lugares para limpiar sus vías respiratorias. Las exigencias y condiciones las han venido a poner muy claras.

Sobre las negociaciones con los sindicatos, dice Usted, desde su falsedad infamante, que nunca se han negado a negociar con ninguna organización, que han hablado con todos y que eso se encuentra documentado en el Ministerio de Trabajo. Es que este estamento no puede negarse a recibir cualquier escrito que una administración perversa le lleve, y es a los sindicatos a los que nos toca probar sus contradicciones y mentiras, que no son poquitas. ¿Dónde está la negociación con UNIGEEP y otros sindicatos? ¿Luego entonces, según Usted, lo de los Tribunales de Arbitramento no son ciertos? Pura evidencia de una mitomanía compulsiva no digna de un miembro del Opus Dei, así en esa congragación se cuenten con escándalos muy criticables. Ah, eso sí, Ustedes saben escoger muy bien con quien negociar, ¿Por qué será?, esto es un secreto a voces.

Con respecto a que si la marca UNE desaparece, según Usted, no tiene mayor relevancia, y que el trabajador sólo tiene que preocuparse por decir que trabaja para la empresa Tigo-une. Le retrotraemos una vieja claridad, la empresa Tigo-une nunca ha existido, o muéstrenos su personería jurídica, o la escritura con que se ha creado. Pero no se preocupe que esta información no se la vamos a pedir, porque ya la tenemos, debido a que un antiguo y muy incapaz mandadero no nos la pudo entregar, corroborando nuestra tesis y quedando en demasiado ridículo. En cuanto a lo de la marca, se nota que quiere ocultar la inversión hecha en ella, y que esto es un incuestionable detrimento patrimonial, que no es poco. Pero es entendible su posición, pues piensa que el poder es eterno y que es inmutable e imperecedero.

Sobre lo del clima laboral, que se calificó como deficiente, y que rebajó la calificación con respecto al año anterior, según Usted, eso obedece a todos los cambios que se vienen dando, y que todos debemos trabajar muy duro para mejorarlo. Nada más descarado. Ahora las víctimas de esta pésima y deshonrosa situación tienen que salir a darle las gracias a los victimarios. Ya son los trabajadores, perjudicados con las políticas de exterminio laboral, los culpables de los más de 1.200 infames despidos que se han dado en los últimos dos años. No señor. Esa carreta no es para las llantas que conocemos. Los responsables de estos aborrecibles actos, lo van a tener que pagar ante la constitución y la ley, y muy caro. Porque lo peor es que se vienen asesorando no de los mejores, sino de sus iguales. Y en esto último, existen hechos muy delicados ya denunciados.

En el tema de los tales roles, o nuevo diseño organizacional que se viene desarrollando, tanto en UNE EPM Telecomunicaciones S.A. como en Huawei Technologies Managed Service Colombia S.A.S. Dice Usted que nos estamos nivelando con el mercado. Se nota la carrera que tienen de adaptar o imponer, como siempre, a como dé lugar, una serie de medidas con las que tratan de que el trabajador ingenuo o desprevenido acepte una cantidad de tareas y funciones, las que lo van a llevar a servirle a varias empresas, pero por el mismo salario. Lo que no pasa con la alta dirección, la que recibe generosas bonificaciones, que están por fuera del marco legal, como las que les dieron al Señor Esteban Cristian Iriarte y a Usted mismo, y que la contralora no ha querido investigar, pero que hacen parte de los graves hechos que tenemos denunciados. De una vez, a todos los trabajadores les volvemos a solicitar, no firmar absolutamente nada que conduzca a entregar sus derechos laborales.

Sobre el nuevo eslogan de la compañía “es un hecho”, no vaya a creer que la gente se va a seguir comiendo el cuento que le están echando.  Su filosofía de mostrarles a los clientes que se les está cumpliendo, está demasiado derruida, pues en los barrios de Medellín, y en otros municipios, con sus veredas y corregimientos, ya tienen muy claro a que llegó Millicom: a acabar con el buen servicio, a desangrar a UNE EPM Telecomunicaciones S.A. y a conseguir aliados para acometer sus ilícitos. De ahí que su asocio con Huawei Technologies Managed Service Colombia S.A.S., devele una operación de altas implicaciones delincuenciales, y que por esto estén negándose a entregar, ante todos los estrados, los documentos que se les vienen exigiendo.

Por fortuna, el caso de Huawei Technologies Managed Service Colombia S.A.S., lo tenemos muy bien soportado, y no es el socio responsable que Usted alaba tanto, porque está confirmado que no cuenta con infraestructura requerida para su falsa misión, y porque con él estamos terminando de demostrar la gran estafa que se viene cometiendo, en la que están involucrados tanto los funcionarios de Millicom y de Huawei International, como sus cómplices en Medellín y Antioquia. Con algo bien diciente: ya estamos haciendo las consultas que nos lleven a determinar de qué forma los chinos vienen trabajando en nuestro país, porque hay serias contravenciones a la norma. Así pues, ¿Por qué se le habría de creer a Usted, Señor Marcelo Cataldo Franco? En nuestra región todavía quedamos los que defendemos la herencia que nos dejaron nuestros abuelos: pujanza, honradez y honestidad, aquellas que no pueden tener en sus actuaciones ni en sus bolsillos Ustedes ni quienes los secundan.

“La primera pequeña mentira que se contó en nombre de la verdad, la primera pequeña injusticia que se cometió en nombre de la justicia, la primera minúscula inmoralidad en nombre de la moral, siempre significarán el seguro camino del fin”


JUNTA DIRECTIVA

UNIGEEP

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