Curso instantáneo
de ética
Si
todos los ciudadanos del mundo tuvieran la oportunidad de leer la novela 1984,
de Eric Blair con su seudónimo George Orwell, lograrían entender la realidad
actual que nos quieren imponer los criminales que terminan haciéndose adorar
por sus víctimas, consiguiendo que estas últimas queden convencidas de que son
las victimarias, y hasta les pidan perdón a sus verdugos. El escritor británico
fue un profeta contemporáneo que advirtió, exactamente, lo que estamos viviendo
hoy.
Los
Señores de Millicom, emulan lo narrado por George Orwell, todos los días nos lo
reviven en cada política o directriz que imponen a través de sus ejecutores, los
mandos medios, quienes por ir detrás de la zanahoria del bono lo hacen todo
para cumplir con las órdenes de Luxemburgo. Como ya nadie casi lee, no se podrá
entender que el peor cuchillo es la política administrativa que llama y publica
el no desangrar a las empresas, mientras que con el robo y el endeudamiento
agigantado de sus recursos, demuestran otra cosa, y muy distinta.
Promueven
entre los trabajadores austeridad, con argumentos como el de garantizar la
viabilidad de las empresas, manipulándolos con el sentimiento de culpa, porque
si no se sacrifican y no renuncian a sus derechos sin protestar no tienen la
camiseta puesta, y si denuncian o se quejan ante un ente de vigilancia y
control, entonces el trabajador está faltando a la ética y está traicionando a
la empresa. Pero el actuar de la administración es contrario a su discurso, por
ello el Señor Esteban Cristian Iriarte
continúa bien pendiente de que su orientación ratera se cumpla, y el jueves 19
de septiembre, en el 5° piso de “Los Balsos”, estuvo definiendo cuánto le toca
del billón de pesos en que acaban de empeñar a nuestra compañía.
Con
una desfachatez sin límites, cada año, sin falta alguna, les imponen a los
trabajadores unos cursos de ética, aquella que nos dice que no se pueden
cometer unos delitos porque estos son exclusivos de los agentes impuestos por
Millicom, llámense Marcelo Cataldo Franco, Esteban Iriarte, fugitivo, José
Leopoldo Gutiérrez próximo a volarse, y los demás arropados y encubiertos por
esta pandilla de hampones. Y lo más deplorable es que colocan a los miedosos
empleados a que cumplan con estos rigores como burla de la que se deduce
fácilmente: aquí los únicos autorizados para robar somos nosotros, los
extranjeros que llegamos a enriquecernos de cuenta de Ustedes.
La
ética es la suma de todos valores morales de cada ser humano, o el conjunto de
condiciones positivas que cada persona tenga para desenvolverse en una
sociedad. En este sentido nadie puede decir que su actuar es medio bueno, pero
que es ético, porque para ser humano se requiere del distanciamiento total de
los mal llamados animales irracionales. La humanidad se construye y no es
producto del solo nacimiento. El comportamiento ejemplar ante la sociedad es el
que nos da la calidad categórica de seres humanos, y de ahí que se resalte el
que los
derechos humanos son para los humanos derechos. Así de tajante. No
existe discusión.
Lo
ético nada tiene que ver con las mentiras compulsivas, los robos continuados,
los engaños recurrentes con que se identifican los delincuentes de Millicom.
Nada más lejos de la realidad. Estos hampones podrán tener mucha influencia en
sus pares politiqueros de nuestra ciudad, región y nación, pero de ahí a que
nos vayan a imponer su factor distractor para seguirnos atracando, existe una
distancia enorme. Para contar con la autoridad moral de requerirnos un
comportamiento ejemplar: nos deben comprobar cuanto pagaron por OLA, hoy Tigo;
donde está o a quien le dieron el dinero que supuestamente desembolsaron para
el negociado de nuestra compañía, y que delaten a todos sus cómplices, aunque
ya tenemos identificados a varios. Por ahí podríamos entrar a discutir algunas
cosas, pero como no lo van a hacer, será entonces en la Fiscalía General de la
Nación, en donde nos veamos, más temprano que tarde.
Apreciados
compañeros, un antisocial nunca podrá darnos clases de moral, como tampoco
Alfredo Garavito, jamás será buen custodio de los niños. Así es que como
personas de bien, que son muchos de Ustedes, no se presten para seguirles
jugando y cumpliendo a los hampones reconocidos a nivel mundial. Eso sí, amemos
y defendamos a ultranza a nuestra querida e inigualable empresa, luchemos por
ella, aunque con ello se vaya parte de nuestras vidas, pero no nos dejemos
intimidar por los atracadores de turno, por el contrario, contribuyamos
denunciándolos y señalándolos todos los días. Los que quieran avanzar en este Curso instantáneo de ética, por favor,
ingresen a nuestro blog, porque en cada uno de nuestros artículos, hallarán
unos buenos y puntuales aportes para su crecimiento en este sentido.
“Cuanto más se desvíe una sociedad de la verdad, más odiará a
aquellos que la proclaman”
Eric Blair con su seudónimo
George Orwell
COORDINADORA SINDICAL DE LOS SINDICATOS UNIGEEP,
UNITRATEL, SINTRAUNE_EPM Y ASOTRAEMTELCO
Queridos compañeros, con el ánimo de
corroborar y ampliar nuestras argumentadas exposiciones, les dejamos la
siguiente joyita: el Doctor Pedro Wilson Marinoni Bolla, denunció por estafa a
los multicitados atracadores, en Paraguay. ¡Que coincidencia! Dejamos
constancia expresa que no somos los únicos en señalarles como BANDIDOS. Adicionalmente
les agregamos la manera como operan en Centro América, específicamente en
Guatemala, sin mencionar otras naciones de esa zona.
También agregamos algunos enlaces
para cultura de todos los acuciosos que nos siguen, a la vez que anunciamos
otros documentos próximos a difundir. Nos queda las siguientes inquietudes:
¿por qué será que en toda parte los están acusando de usurpación y pillaje?
¿Quiénes serán los que reciben los dineros en nuestra ciudad para encubrir a
esto picaros? Como decían nuestras abuelas: ¿Ética? Las Toñas.
Enlaces importantísimos:
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