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domingo, 22 de septiembre de 2019

Curso instantáneo de ética



Curso instantáneo de ética

Si todos los ciudadanos del mundo tuvieran la oportunidad de leer la novela 1984, de Eric Blair con su seudónimo George Orwell, lograrían entender la realidad actual que nos quieren imponer los criminales que terminan haciéndose adorar por sus víctimas, consiguiendo que estas últimas queden convencidas de que son las victimarias, y hasta les pidan perdón a sus verdugos. El escritor británico fue un profeta contemporáneo que advirtió, exactamente, lo que estamos viviendo hoy.

Los Señores de Millicom, emulan lo narrado por George Orwell, todos los días nos lo reviven en cada política o directriz que imponen a través de sus ejecutores, los mandos medios, quienes por ir detrás de la zanahoria del bono lo hacen todo para cumplir con las órdenes de Luxemburgo. Como ya nadie casi lee, no se podrá entender que el peor cuchillo es la política administrativa que llama y publica el no desangrar a las empresas, mientras que con el robo y el endeudamiento agigantado de sus recursos, demuestran otra cosa, y muy distinta.

Promueven entre los trabajadores austeridad, con argumentos como el de garantizar la viabilidad de las empresas, manipulándolos con el sentimiento de culpa, porque si no se sacrifican y no renuncian a sus derechos sin protestar no tienen la camiseta puesta, y si denuncian o se quejan ante un ente de vigilancia y control, entonces el trabajador está faltando a la ética y está traicionando a la empresa. Pero el actuar de la administración es contrario a su discurso, por ello  el Señor Esteban Cristian Iriarte continúa bien pendiente de que su orientación ratera se cumpla, y el jueves 19 de septiembre, en el 5° piso de “Los Balsos”, estuvo definiendo cuánto le toca del billón de pesos en que acaban de empeñar a nuestra compañía.  

Con una desfachatez sin límites, cada año, sin falta alguna, les imponen a los trabajadores unos cursos de ética, aquella que nos dice que no se pueden cometer unos delitos porque estos son exclusivos de los agentes impuestos por Millicom, llámense Marcelo Cataldo Franco, Esteban Iriarte, fugitivo, José Leopoldo Gutiérrez próximo a volarse, y los demás arropados y encubiertos por esta pandilla de hampones. Y lo más deplorable es que colocan a los miedosos empleados a que cumplan con estos rigores como burla de la que se deduce fácilmente: aquí los únicos autorizados para robar somos nosotros, los extranjeros que llegamos a enriquecernos de cuenta de Ustedes.   

La ética es la suma de todos valores morales de cada ser humano, o el conjunto de condiciones positivas que cada persona tenga para desenvolverse en una sociedad. En este sentido nadie puede decir que su actuar es medio bueno, pero que es ético, porque para ser humano se requiere del distanciamiento total de los mal llamados animales irracionales. La humanidad se construye y no es producto del solo nacimiento. El comportamiento ejemplar ante la sociedad es el que nos da la calidad categórica de seres humanos, y de ahí que se resalte el que los derechos humanos son para los humanos derechos. Así de tajante. No existe discusión.    

Lo ético nada tiene que ver con las mentiras compulsivas, los robos continuados, los engaños recurrentes con que se identifican los delincuentes de Millicom. Nada más lejos de la realidad. Estos hampones podrán tener mucha influencia en sus pares politiqueros de nuestra ciudad, región y nación, pero de ahí a que nos vayan a imponer su factor distractor para seguirnos atracando, existe una distancia enorme. Para contar con la autoridad moral de requerirnos un comportamiento ejemplar: nos deben comprobar cuanto pagaron por OLA, hoy Tigo; donde está o a quien le dieron el dinero que supuestamente desembolsaron para el negociado de nuestra compañía, y que delaten a todos sus cómplices, aunque ya tenemos identificados a varios. Por ahí podríamos entrar a discutir algunas cosas, pero como no lo van a hacer, será entonces en la Fiscalía General de la Nación, en donde nos veamos, más temprano que tarde.

Apreciados compañeros, un antisocial nunca podrá darnos clases de moral, como tampoco Alfredo Garavito, jamás será buen custodio de los niños. Así es que como personas de bien, que son muchos de Ustedes, no se presten para seguirles jugando y cumpliendo a los hampones reconocidos a nivel mundial. Eso sí, amemos y defendamos a ultranza a nuestra querida e inigualable empresa, luchemos por ella, aunque con ello se vaya parte de nuestras vidas, pero no nos dejemos intimidar por los atracadores de turno, por el contrario, contribuyamos denunciándolos y señalándolos todos los días. Los que quieran avanzar en este Curso instantáneo de ética, por favor, ingresen a nuestro blog, porque en cada uno de nuestros artículos, hallarán unos buenos y puntuales aportes para su crecimiento en este sentido.

“Cuanto más se desvíe una sociedad de la verdad, más odiará a aquellos que la proclaman”
Eric Blair con su seudónimo George Orwell

COORDINADORA SINDICAL DE LOS SINDICATOS UNIGEEP, UNITRATEL, SINTRAUNE_EPM Y ASOTRAEMTELCO

Queridos compañeros, con el ánimo de corroborar y ampliar nuestras argumentadas exposiciones, les dejamos la siguiente joyita: el Doctor Pedro Wilson Marinoni Bolla, denunció por estafa a los multicitados atracadores, en Paraguay. ¡Que coincidencia! Dejamos constancia expresa que no somos los únicos en señalarles como BANDIDOS. Adicionalmente les agregamos la manera como operan en Centro América, específicamente en Guatemala, sin mencionar otras naciones de esa zona.

También agregamos algunos enlaces para cultura de todos los acuciosos que nos siguen, a la vez que anunciamos otros documentos próximos a difundir. Nos queda las siguientes inquietudes: ¿por qué será que en toda parte los están acusando de usurpación y pillaje? ¿Quiénes serán los que reciben los dineros en nuestra ciudad para encubrir a esto picaros? Como decían nuestras abuelas: ¿Ética? Las Toñas.




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