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viernes, 2 de julio de 2021

Sugerencias sobre visitas virtuales



Sugerencias sobre visitas virtuales 

Con el ánimo de curarse en salud, la administración de facto impuesta por Millicom en UNE EPM Telecomunicaciones S.A., en complicidad con todos los estamentos de control del país, ahora pretenden volver obligación lo que se presentó como algo voluntario. En el instante en que le están informando a los trabajadores que la misma compañía les estará agendando para intervenir virtualmente en el espacio que utilizan en su casa para trabajar, les está imponiendo, incondicionalmente, una figura que tenían que haberla desarrollado, en manera normativa, mucho antes y no por fuera de los tiempos concebidos para ello. 

Lo que está tratando esta ilícita administración de enderezar es lo que no hizo legalmente, y que tenía el deber de llevar a cabo cumpliendo con todos los tratados ergonómicos y ocupacionales relacionados con los espacios laborales, tal como lo hicieran la mayoría de empresas responsables en el país, para con las obligaciones adquiridas en el trabajo en casa. Para lograr sus objetivos ilegales se han aliado con la ARL, con el sofisma de distracción de unas supuestas visitas virtuales, que por mera lógica, son tan descabelladas como el formular sin tener pacientes. 

En dicha visita virtual no se podrán detectar ciertos factores importantes para la correcta adecuación de un puesto de trabajo, que no son detectables a simple vista y  para los que muchas veces se requiere, inclusive, de instrumentos especializados, que obviamente el trabajador no tiene en su casa. Además, ni el empleador y ni la ARL, tienen autoridad alguna para exigir al trabajador que acondicione su puesto con todos los parámetros para ejercer actividades laborales, en un espacio cuya naturaleza es la vida familiar,  cuando ni siquiera ellas, que son las que  tienen la obligación legal, los han implementado a cabalidad en las sedes de trabajo de la compañía. 

El trasfondo de todo este pretendido entuerto es cambiarle las condiciones contractuales a los trabajadores, bajo el pretexto tendencioso que fue el mismo empleado el que solicitó que le visitaran virtualmente su puesto de labores y con ello tener la justificación para hacer las modificaciones que les dé la gana en el vínculo establecido legalmente para desempeñar cualquier cargo, con sus funciones y actividades, en el ingreso a la compañía. De ahí que les solicitemos a los compañeros que si se van a someter a la figura expuesta, que acepten, como lo disponen las normas de nuestro país. 

Si bien es cierto que las normas, por cuestiones de la pandemia, tuvieron algunas amplitudes y hasta concesiones a los seudoempresarios, también es claro que la lógica de los espacios físicos que favorecen el desempeño laboral de los trabajadores, no se puede cambiar a conveniencia de quienes están sentenciando y acabando con las conquistas y logros obtenidos en cientos de años de luchas. Estas Sugerencias sobre visitas virtuales son un llamado inmediato para que nadie vaya a caer en el craso error de someterse a imposiciones sin fundamento alguno. 

“Quien ha sufrido tus imposiciones, te conoce”

William Blake     



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