Informe sobre el avance de la Acción Popular
Como de todos es conocido, El Movimiento Cívico de Medellín Y El Área Metropolitana y nuestra Coordinadora Sindical Grupo EPM, tienen demandados a la Contralora de Medellín y al Alcalde de la ciudad, mediante una Acción Popular, por todos los ilícitos que han venido cometiendo Millicom y sus agentes infiltrados en UNE EPM Telecomunicaciones S.A. con la connivencia de los precitados funcionarios. En razón de esto, el pasado 30 de septiembre se llevó a cabo la audiencia de pruebas en las que el apoderado de la compañía presentó como testigos a las Doctoras Anna Lucia Roldan Gómez y Catterine Guerra González.
Mientras el supuesto apoderado de la compañía se dedicó a pedirles que contaran historias triviales que en nada enriquecen lo jurídico del proceso y mucho menos que contribuyeran a desmentir nuestros argumentos y pruebas, con todo el respeto que se merecen las antedichas funcionarias y sin la jactancia innoble que caracteriza a los hipócritas, estas testigos quedaron muy mal ante el despacho, toda vez que frente a las inquietudes y preguntas hechas por nuestros dirigentes se vieron obligadas a tergiversar la verdad y a entrar en unas confusiones de tamaño mayor, llegando incluso a reconocer que no conocían de ciertos informes de la inexcusable comprensión de ambas.
A tal punto llegó la arremetida de nuestros
dirigentes, que el supuesto apoderado de UNE EPM Telecomunicaciones S.A., pero
que representa los intereses de Millicom,
se vio en la obligación de retirar su tercer testigo, el señor Diego Quintero
Vásquez, al presagiar que también lo volverían trizas nuestros ubicados,
estudiosos y experimentados representantes. Tal
como lo dice el refrán: “Fueron por lana y salieron trasquilados”. Así les fue
al pésimo abogado Felipe Mutis Téllez, en la Audiencia de Pruebas convocada por
el Juzgado Sexto Administrativo Oral de Medellín, en el trámite citado, con el
cual buscamos recuperar el patrimonio público de las telecomunicaciones de
Medellín, representado en nuestra compañía.
Es de
extendernos un poco comunicando que el flamante defensor de Millicom, acreditó
sus tres testigos vinculados laboralmente con UNE EPM Telecomunicaciones S.A.
para que hablaran de los beneficios y bondades que le ha reportado a Medellín,
la participación de Millicom en el negocio de las telecomunicaciones, pero como
las dos primeras testigos, al responder las preguntas que les formulamos se
enredaron, porque no pudieron, en presencia nuestra, sostener las mentiras que
le han dicho a los ciudadanos, el arrogante y sobrador que funge de posible
jurista, le solicitó al Juzgado que le permitiera retirar el tercer testigo;
petición que le fue aceptada. Con la destacada humildad y sencillez que nos
caracteriza, debemos informar que lo único que sostiene a estos farsantes es el
poder que da la corrupción, habida cuenta que no poseen ningún argumento.
De todos los momentos, el que más puso nervioso al pésimo defensor de Millicom fue, precisamente, cuando la testigo Catterine Guerra González, quien llegó bien libretiada y con gran cantidad de imágenes que pasaba con la agilidad de quien quiere desviar la atención hablando de cifras y cosas desarticuladas, además de evitar, adrede, hacer los comparativos o discriminar cuales son los reales impactos o aportes que ha hecho Millicom, lo que no es de extrañar porque esos tales aportes no existen. Habló desaforadamente como quien teme olvidar lo que le encomendaron presentar y es precisamente en este punto en el que resaltamos que la Señora Catterine se confundió y no llegó a dar testimonio, pues creyó que estaba en una rueda de negocios. Una vez terminada su intervención, frente a la única pregunta que le hiciera el Doctor Gonzalo Álvarez Henao, se le borró su sonrisa de presentadora y no le quedó más remedio que admitir, que su “testimonio”, lo presentó en diapositivas con la plantilla de Tigo y no a nombre de UNE EPM Telecomunicaciones S.A., porque es la marca internacional de Millicom. Es de mencionar que la aludida funcionaria tuvo que tomar aire, para seguir enredándose al argumentar que las empresas iban cambiando y que como la marca Tigo estaba muy acreditada, esa era la que estaban utilizando. Igualmente se le preguntó por la venta de las torres de telefonía, pero como la respuesta fue desastrosa, porque estaba fuera del libreto que le preparó la multinacional, el deficiente abogado se vio en la obligación de terminar rápidamente a la Audiencia.
Desconocemos los criterios o quien eligió a los testigos interrogados en la audiencia de pruebas, que llevó el apoderado que, dicho sea de paso, se le paga con los dineros de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. para que defienda a Millicom, pero quedó comprobado que quienes van por la vida como caballos cocheros, se desorientan y angustian frente al mínimo cambio en el entorno y más si tienen a quien lleva las riendas fuera de su alcance.
Apreciados compañeros, no estamos asegurando que estamos derrotando a un enemigo que cuenta con una extensa red de influencias y que tiene cómo amedrentar a figuras públicas que, por acción u omisión, les han permitido dilapidar nuestro patrimonio público a sus anchas, pero lo que sí les garantizamos es que nuestra documentación, argumentación y sustentación nos dan las razones jurídicas frente a lo pretendido dentro de la legalidad del estado de derecho del país.
En este Informe sobre el avance de la Acción Popular les describimos otro paso más de nuestra dirigencia en el propósito de recuperar lo que queda de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. y que le tenemos que arrebatar a los facinerosos multidenunciados.
Bueno, pero a la funcionaria Catterine Guerra González, le tenemos que agradecer la prueba que nos dejó antes de su partida para Miami, donde ya sabemos que aterrizan muchos de los que han demostrado su excelentísima capacidad para hacer caso. Esta información entregada por ella misma se volverá de suma importancia y relevancia en el proceso de la Acción Popular, es por ello que en nuestra próxima asamblea tripartita, que será en noviembre de este año, estaremos dando a conocer el ganador de un reloj de corazón abierto, automático, entre los compañeros, afiliados a cualquiera de los sindicatos de la CSGEPM, que nos narren, muy sucintamente, cual fue la ayuda que nos entregó la testigo que llevara el Señor Felipe Téllez Mutis a la audiencia.
Aclaramos y enfatizamos: no ponemos la marca de la maquina
a sortear para no hacerle propaganda a ninguna entidad y los asociados que se
inscriban para este evento no pueden hacer parte de ninguna de las Juntas
Directivas ni de nuestra Dirigencia.
Aquí la imagen con la prueba que nos dejó Catterine Guerra
González.
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