CENIZA SIN SEMANA SANTA
La cultura tradicional de Empresas Públicas es una figura que no ha dejado de tener efectos sobre los que tenemos bien definido lo público. Y no es por un mero capricho o cualquier pensamiento desprevenido, sino por la cantidad de hechos que nos llevaron a construir la mejor entidad de servicios básicos domiciliarios en el mundo. Vale la pena retrotraer el recuerdo de nuestra añorada empresa unificada.
Adentrándonos en los caminos de las decisiones pésimamente mal tomadas, seguiremos demostrando, con argumentos irrebatibles, lo innecesario de la escisión, aquella que continúan mostrándonos como efectiva y sana. La lógica de todo lo que está sucediendo en el interior de UNE EPM Telecomunicaciones, no ha dejado equivocarnos en nuestras demoledoras afirmaciones. Hoy parece que nuestra empresa no tuviera dolientes, porque algunos mandos están creyendo que la historia nació con ellos. Nada más mentiroso y descontextualizado, pues no saben que el hombre nuevo no sabe donde está parado en el tiempo y en el espacio, y todo lo que haga sin referentes estará sentenciado a la derrota, o a la idea inexorable de la pérdida de sus logros.
Telecomunicaciones es y será de toda la comunidad antioqueña y de los que hemos aportado para su sostenibilidad en el tiempo indefinido. Y no serán las decisiones atropelladas las que determinen nuestro futuro. Seamos tradicionalistas, caprichosos, vejetes o no, las ventajas competitivas y comparativas con que podemos derrotar a la competencia las hemos construido entre muchos. De ahí que no entendamos o compartamos las sustentaciones con que nos están saliendo desde las áreas que están descubriendo que el sol alumbra, bajo el influjo de términos cacareados y llenos de contradicciones.
Los que tenemos bien enmarcado los conceptos y las tradiciones, nos acostumbramos a un tratamiento deferente en ocasiones tan especiales como el de la Semana Santa. Para ello siempre habíamos gozado de unos espacios temporarios flexibles, sin perjuicio de tener que pagar y compensar con ajustes de horario. Con las decisiones que se tomaron y se están definiendo desde el área de Gestión Humana, parece estarse desconociendo todo el historial que se trae desde hace más de cinco décadas. Los argumentos presentados dejan mucho que desear, sumados a las prácticas obscuras y tendenciosas de quienes los presentan.
Así, por ejemplo, se ha vuelto habitual que a ex funcionarios de EPM, que pasaron a UNE por sustitución patronal, los trasladen, con justificaciones absurdas, a otros centros de responsabilidad a donde llegan a realizar actividades, en la mayoría de los casos, nimias que subutilizan su potencial profesional y por ende, los recursos de la organización, su eficiencia y su transparencia.
Cuando llegó el señor Salvador García, con un contrato bien cuestionado, a dictar una conferencia, que todavía no sabemos sobre que se habló, porque hubo que abortar la exposición, se movió a todo el personal de Telecomunicaciones a escuchar los disparates mal improvisados del mencionado señor. Estamos seguros que los costos, en conjunto, fueron de más de 5.000 millones de pesos. Basta hacer una operación aritmética sencilla, multiplíquese los funcionarios que asistieron por sus horas de trabajo y obtendremos el resultado. Pero para esto si no hubo ningún reparo. Solo despilfarro dividido por unos pocos beneficiados y el cociente será despatrimonialización del erario. Adicionalmente, parece ser que la competencia nuestra por este lapso estaba vacacionando o en otra conferencia igual, porque no nos pasó nada.
A los funcionarios de Telecomunicaciones Barranquilla, en buena hora, se les concedieron unos días para las fiestas de esta ciudad, hecho con el cual estamos de acuerdo, porque los trabajadores requerimos de este tipo de espacios recreativos. Igual sucedió al principio del año con los de Manizales, en su tradicional feria. Y tampoco paso nada con la competencia, porque a lo mejor estaba en las mismas nuestras. Lo que consolida, califica y reconfirma que las argumentaciones presentadas por los que descubrieron que el agua moja, están más que desubicadas y fuera de lugar. A la región no se le puede arrebatar por decreto su espiritualidad.
Se ha llegado hasta a argumentar, de manera peyorativa, que nos tenemos que ir “destetando” de nuestra cas matriz. No conocen, no saben que nuestra entidad se llama Empresas Publicas de Medellín de Telecomunicaciones. Pero esto no es raro, han sido capaces de muchas cosas más delicadas, así que desconocer otras es normal. Lo que no pueden borrar es que los tres billones de pesos de nuestros activos son públicos en su totalidad. Si son tan innovadores porque no arrancaron lo que querían de cero, porque siempre buscan lo que ya esta construido para feriarlo. Los casos y cargos de responsabilidad fiscal, más los que siguen, no nos dejan equivocar. Sobran más elementos y argumentos.
No nos parezca raro y extraño que hayan aparecido, en su momento, avisos grandísimos y anuncios de donde estaban colocando la Santa Cruz y la hora de la Misa, todos lo vimos en nuestros computadores, muy despampanantes tratando de convencernos de la alta espiritualidad de estos neopensadores. A lo que si nos tendremos que acostumbrar, si seguimos así, es a “Ceniza sin Semana Santa”, habito que no traíamos ni tenemos interiorizado.
UNIGEEP
Unión Sindical Grupo Empresarial EPM
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