Única opción para La ETB: Siempre Pública
Dado el debate del Concejo del Distrito Capital o Central, algunos quedamos tranquilos con lo poco que conocemos sobre la decisión que se tomó. Pero al margen de la minuciosidad que se definió, podemos respirar más serenos, si sabemos que se propuso una alianza estratégica de carácter público para mantener enhiesta a La ETB, Empresa de Teléfonos de Bogotá.
Muchos conocemos la vieja estrategia que tienen los corruptos del país, de marchitar las entidades públicas a punta de malas administraciones, sumadas, en algunas ocasiones, a peligrosas intervenciones. La ETB, no ha sido ajena a estas detestables prácticas. Basta analizar las últimas exposiciones de la alcaldesa delegada, cuando dijo que era mejor un CDT que seguir arriesgando la plata de los bogotanos, y las alocuciones, en radio y televisión, del gerente de la entidad, cuando deja entrever atrasos en tecnología e iliquidez, para darnos cuenta que no saben por dónde meterse con el fin de lograr su cometido.
Afortunadamente la sarta de mentiras, de los privatizadores, en contra de la ETB no ha surtido efectos, debido a que el asunto tecnológico está resuelto, porque la empresa es la más actualizada en esta materia en el país. Lo de la iliquidez que le achacan a los trabajadores, por su cargo pensional, no es cierta, pues éstos cotizan un 4% de su salario, desde hace mas de cinco décadas, con el ánimo de tener salvada este derecho. Y lo de la desfinanciación es otro despropósito del cual solo son responsables las administraciones que han pasado por el ente, entre ellas la actual. Ojalá el gobierno nacional cumpla su promesa de meter a la cárcel estos enemigos de lo público, por los desgreños administrativos a que someten los patrimonios del estado.
La propuesta de crear una empresa de telefonía nacional, con la participación de EMCALI, UNE EPM Telecomunicaciones y La ETB, vuelve a sonar como la salida más aceptable, pues con ellas estamos de acuerdo quienes sabemos de lo promisorias de las telecomunicaciones en el plano local y el internacional. El buen momento que circunda este rubro de las economías, no se puede dejar pasar desapercibido. Y no es posible que solo le produzca beneficios rentables a los particulares, cuando estas tres empresas tienen mercados cautivos de millones de usuarios, los cuales generan unos ingresos nada despreciables de más de 1.6 billones de pesos en alguno de los casos.
La inversión de $820.000 millones para refinanciar a la ETB, se debe de aceptar, de no existir suspicacias, pues sabemos que su retorno es casi que inmediato, pues los solos recaudos en utilidades darían para pagar la deuda contraída en cinco años o menos. La proyección de ingresos de la compañía, basada en su actualidad tecnológica y la penetración del mercado, de la mano con su Recurso Humano, harán que sea posible la sostenibilidad indefinida de la Empresa de Teléfonos de Bogotá.
Al ser las comunicaciones la medula espinal para llegarle a las amplias multitudes culturales, para su óptima educación, es el estado el que debe estar al frente con propuestas que conduzcan a la sostenibilidad de las empresas de telefonía con todos sus productos, para que su permanencia en el tiempo se vuelva duradera y sin los riesgos tan insalvables que nos quieren hacer creer a diario. La única opción para la ETB, es mantenerla siempre pública, para que sea verdaderamente de los bogotanos y de todos los colombianos.
Junta Directiva
UNIGEEP
Muchos conocemos la vieja estrategia que tienen los corruptos del país, de marchitar las entidades públicas a punta de malas administraciones, sumadas, en algunas ocasiones, a peligrosas intervenciones. La ETB, no ha sido ajena a estas detestables prácticas. Basta analizar las últimas exposiciones de la alcaldesa delegada, cuando dijo que era mejor un CDT que seguir arriesgando la plata de los bogotanos, y las alocuciones, en radio y televisión, del gerente de la entidad, cuando deja entrever atrasos en tecnología e iliquidez, para darnos cuenta que no saben por dónde meterse con el fin de lograr su cometido.
Afortunadamente la sarta de mentiras, de los privatizadores, en contra de la ETB no ha surtido efectos, debido a que el asunto tecnológico está resuelto, porque la empresa es la más actualizada en esta materia en el país. Lo de la iliquidez que le achacan a los trabajadores, por su cargo pensional, no es cierta, pues éstos cotizan un 4% de su salario, desde hace mas de cinco décadas, con el ánimo de tener salvada este derecho. Y lo de la desfinanciación es otro despropósito del cual solo son responsables las administraciones que han pasado por el ente, entre ellas la actual. Ojalá el gobierno nacional cumpla su promesa de meter a la cárcel estos enemigos de lo público, por los desgreños administrativos a que someten los patrimonios del estado.
La propuesta de crear una empresa de telefonía nacional, con la participación de EMCALI, UNE EPM Telecomunicaciones y La ETB, vuelve a sonar como la salida más aceptable, pues con ellas estamos de acuerdo quienes sabemos de lo promisorias de las telecomunicaciones en el plano local y el internacional. El buen momento que circunda este rubro de las economías, no se puede dejar pasar desapercibido. Y no es posible que solo le produzca beneficios rentables a los particulares, cuando estas tres empresas tienen mercados cautivos de millones de usuarios, los cuales generan unos ingresos nada despreciables de más de 1.6 billones de pesos en alguno de los casos.
La inversión de $820.000 millones para refinanciar a la ETB, se debe de aceptar, de no existir suspicacias, pues sabemos que su retorno es casi que inmediato, pues los solos recaudos en utilidades darían para pagar la deuda contraída en cinco años o menos. La proyección de ingresos de la compañía, basada en su actualidad tecnológica y la penetración del mercado, de la mano con su Recurso Humano, harán que sea posible la sostenibilidad indefinida de la Empresa de Teléfonos de Bogotá.
Al ser las comunicaciones la medula espinal para llegarle a las amplias multitudes culturales, para su óptima educación, es el estado el que debe estar al frente con propuestas que conduzcan a la sostenibilidad de las empresas de telefonía con todos sus productos, para que su permanencia en el tiempo se vuelva duradera y sin los riesgos tan insalvables que nos quieren hacer creer a diario. La única opción para la ETB, es mantenerla siempre pública, para que sea verdaderamente de los bogotanos y de todos los colombianos.
Junta Directiva
UNIGEEP
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