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martes, 16 de octubre de 2012

Procesos Disciplinarios en Empresas Públicas de Medellín

Procesos Disciplinarios en Empresas Públicas de Medellín

El hecho que como trabajadores estemos regidos por la ley 734, en su contexto plenamente disciplinario, le da todas las facultades a la empresa para que nos investigue ante el mínimo resquicio de duda frente a una actuación nuestra. De esto no nos queda la menor duda ni podemos prestarnos a largas y estériles discusiones sin sentido. Debemos ser conscientes que al tener unos derechos, los mismos están precedidos de unos deberes inquebrantables.

En lo que sí solicitamos seriedad, por parte de algunos jefes, es en el talante y la suerte de quejas que llegan sin la menor investigación antes de la proposición de apertura de sendos procesos disciplinarios en contra de ciertos trabajadores. La ley 734 habla de unos procedimientos a agotarse con antelación a cualquier hecho denunciable, todo con el fin de no desgastar el aparato interno disciplinario de las entidades públicas. Pero pareciera que estuviera prevaleciendo el afán de mostrar eficiencia con fundamentaciones abominables que no conducen a un buen clima laboral.

En el Almacén General se ha vuelto recurrente y reiterativo que ante la ineptitud de quienes tienen responsabilidades mayores sin cumplir, sean los trabajadores los que paguen por esto y se tengan que ver avocados a investigaciones sin fundamento. El hecho que un trabajador comparta unos  helados con sus compañeros de labores, se observó por algunos jefes como un negocio, desconociendo con ello el espíritu de que estamos compuestos como obreros, aquel que nos conduce a ser solidarios con el otro. Ya ni siquiera podemos ostentar nuestros principios.

Por otro lado, en el mismo Almacén General, parece que algunos jefes tienen facultades especiales como médicos, desconociendo así prescripciones que conllevan a que quienes gozan de estas verdaderas cualidades, los profesionales de la salud, puedan determinar qué trabajadores deban o no llevar un casco preventivo colocado. En materia de la Seguridad Industrial, existen unas disposiciones, aplicables, obviamente, para salvaguarda de la integridad de la vida humana. Pero hay funcionarios que por problemas de salud no pueden cumplir con estas orientaciones, hecho que desconocen quienes en vez de investigar primero, lo que hacen es poner quejas en detrimento de un buen ambiente laboral.

Así las cosas, consideramos, con el respeto de quienes lo merecen, que no podemos desgastar nuestro aparato interno disciplinario, en unas investigaciones que no conducirán a nada, pues el compartir un helado por solidaridad y el no utilizar un casco de seguridad, bajo prescripción médica, no deben convertirse en el factor distractor de otros hechos si graves que a través de este medio hemos denunciado, y que parecen no haber tenido ningún eco. Ciertos cuadres frente a la evidencia de posibles y presuntos robos creemos que sí son sujetos de Procesos Disciplinarios en Empresas Públicas de Medellín.



Junta Directiva
UNIGEEP

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