La Hora de la Verdad

La Hora de la Verdad

Con la salida bien intencionada de algunos senadores frente a la competencia de telefonía móvil, ya el representante del monopolio más grande en este mercado comenzó a mover sus fichas, es así como ha logrado permear la mente de quienes dicen defender nuestro patrimonio nacional. Este cuadro lo veíamos aproximarse, pues la debilidad de la clase politiquera por el dinero hace que su capacidad decisoria se declare ignorante frente a los temas de interés social y de país.

El señor Slim que ha decidido aparecer, ante todos los medios, como el caritativo más grande de América Latina no cuenta la pobreza a que ha llevado a su país de origen mediante el fortalecimiento financiero de sus emporios económicos y la miseria general de México, misma que ahora mantiene a esa nación en la más lamentable violencia mafiosa de todos los tiempos. Su monopolio en telefonía ha hecho posible que la competencia pague inmensas sumas de dinero por el uso de la infraestructura interna mexicana, mientras que a nuestro país le exige gruesas exenciones, bajo la amenaza latente de retirar sus inversiones, aquellas que no tienen un resultado distinto que el de la quiebra de la industria pública nuestra.

El cuentito que la inversión extranjera traerá progreso, no pasa de eso, puro cuento. Las únicas  enriquecidas con los recursos nuestros son las transnacionales, pues los sacan del país para transformarlos en otros países, lejanos del nuestro. Generando grandes niveles de empleo en las economías industrializadas, pero dejando cesantes a nuestros trabajadores. Ahora, ¿Qué pretende el señor Slim con nuestra telefonía? Es ¡Claro! marchitar las empresas telefónicas del estado, acabarlas y luego ofrecer por ellas precios insultantemente pírricos y luego proceder a despidos masivos. La historia reciente de Coltejer, aunque en otro mercado, no nos deja mentir.

Con la amenaza ya conocida, ¿Que nos queda a los trabajadores y dirigentes nacionales tanto como a administraciones de los entes estatales? Sólo una es la solución: unidad de criterios para crear las estrategias solidas que nos lleven a derrotar los capitales que hoy pretenden y quieren resquebrajar la conquista de años de sacrificio en la construcción de recursos tan importante como la telefonía, si sabemos e interpretamos que las comunicaciones no son únicamente fuente de empleo, son un problema obligatorio a resolver por el estado. Conociendo que a través de estos medios tecnológicos se mantienen, avanzan y progresan, entre otros, la cultura y la educación de los colombianos. Lo del 4G, con su gran velocidad, es una realidad a defender a como dé lugar, porque su licencia la ganamos hace más de dos años, siendo los primeros en tiempo y en lugar, obviamente.

La ratificación del proyecto de unidad estratégica entre Emcali, UNE EPM y la ETB, que sacó a relucir de nuevo el Alcalde de la ciudad de Cali, se vuelve hoy un imperativo de obligatoria discusión en todo su contexto y contenido, no sólo con el objetivo de derrotar la miseria transnacionalista vestida de oveja, sino con el ánimo defender lo que le ha traído buenos resultados a la patria, por su generación permanente de empleo y por su fuente infinita de recursos para la inversión social. La toma de decisiones debe ser urgente, debido a que llegó La Hora de la Verdad.

  

Junta Directiva

UNIGEEP