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martes, 18 de diciembre de 2012

Se Veía Venir


Se Veía Venir

  

El día viernes 14 de diciembre de 2012, por fin se decidió la administración a dar la cara frente al fracaso del negocio del WIMAX. Con el pretexto de la obsolescencia tecnológica y la dificultad para gestionar y conseguir ciertas CPE, se decide cerrar todo lo concerniente a la base que fundamentó la compra de Orbitel. Sigue pareciéndonos rarísimo que sólo hasta ahora se hayan dado cuenta de la estafa billonaria en que nos metieron los más grandes enemigos del erario. Es de insistir que los más favorecidos vuelven a ser los privados, con toda su representación actual y anterior.

La suspensión de la instalación, promoción y venta de servicios de la infraestructura WIMAX, en todo el territorio nacional, no puede interpretarse como una decisión simplista. No señores, aquí se han enterrado sumas billonarias. En el momento de la adquisición o compra del 50% de Orbitel, se desembolsaron más de 200.000 millones de pesos. Pero la empresa absorbida tenía unas cuentas por cobrar de más de $180.000 millones, que se volvieron irrecuperables, y unos pasivos que pasaban de los 239.000. La licencia para operar valió $330.000. Se erogaron $50.000 millones que no se sabe a dónde fueron a parar. Y se obtuvieron equipos por más de $138.000, entre otros. Si hacemos una sumatoria, orientada a tener en cuenta las cifras presentadas, sin mirar otras variables, nos encontraremos con la escalofriante suma de más 1.1 billones de pesos colombianos, sepultados.

Si avanzamos mucho más adentro, con análisis minuciosos, tendremos que tener en cuenta otras variables que también juegan  a la hora de presentar unos hechos ubicados, porque le han generado desangre a la empresa absorbente, para el caso UNE EPM Telecomunicaciones, quien fue la que tuvo que cargar con las malas decisiones, por no decir de otra manera, de la casa matriz, en la compra de Orbitel. La planta directiva se creció en más de un 200%, al pasar de 40 jefes en el 2006 a 128 en el 2012, si sabemos que el organigrama aprobado fue el de la entidad quebrada. Si interpretamos que la  dirección actual no ha dado los resultados esperados, entonces el lastre de las pérdidas es mucho mayor. La situación que vivimos, en el momento, no se puede separar, por nada del mundo de la mala adquisición que se hizo. Nuestra suerte no se puede apartar de lo nefasto del negociado en mención.

La cosa no para allí, resulta que en el 2007 teníamos unas utilidades que superaban los $215.000 millones, y como la tecnología WIMAX no arrojó las expectativas esperadas, las perdidas de hoy deben mirarse con mucha objetividad. Si estamos dando pérdidas y no fuimos capaces de sostener la rentabilidad con que iniciáramos, entonces los hechos negativos son mucho peores. La hilaridad del negociado repercute en toda una sinergia que no ha podido demostrarnos lo bueno de la decisión que nos vendieron como la panacea de las telecomunicaciones en el país. Pero ahí siguen los mismos con las mismas, y el daño persistiendo.

La decisión que se acaba de tomar, se debió haber hecho en el instante de la compra de Orbitel, pues si nos remitimos al momento del negociado, la transacción no tuvo sino un solo oferente, Empresas Públicas de Medellín. Si era tan buena la compra, ¿Por qué no hubo más interesados? No fue precisamente por la medicación tecnológica tan excelente. Esto se dio dado que los demás operadores sabían de la engañifa que era la obtención de  esta entidad quebrada. Así que no sólo se tiene que accionar en la forma conocida, sino repetir contra todos aquellos que nos estafaron y sostuvieron lo indefendible, interna y externamente. Pero, ahí siguen, incluso orientando lo del 4G LTE.  Lo que está en el ambiente no nos coge de sorpresa, Se Veía Venir.

La pregunta ahora es,  ¿quién responderá por las grandes sumas desembolsadas? ¡Qué aparezcan los responsables, cuanto antes!
  

Junta Directiva
UNIGEEP

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