Después
de la rauda carrera, con todas las componendas a bordo, y luego de votado el
regalo de nuestra empresa a una transnacional de dudosa reputación, han
comenzado a caerse las estanterías que se utilizaron para el logro de tamaña ignominia.
Los que tenemos cinco dedos de frente no pudimos ser engañados por argumentos
tan pobres y tan llenos de cinismo. El poder manifiesto que se impuso en el
Concejo de Medellín, dejó claro que la institucionalidad funciona cuando están
involucrados los intereses de quienes manejan la economía de un país como el
nuestro, de resto los demás no valemos nada.
Unas
pocas horas pasaron para que se comenzaran a ver más pruebas de las que ya
habíamos presentado ante la comunidad y los medios. ETB y TIGO se presentaron,
en una alianza entendible, en la inscripción para la subasta del 4G. Luego
entonces, ¿en dónde quedan las explicaciones de las administraciones de
Empresas Públicas de Medellín y UNE EPM Telecomunicaciones, frente a ciertas
necesidades de fusión imperiosa? ¿Será que van a prevalecer, aunque suene
jocoso, los cachos de un socio de poca monta, de cara a los verdaderos
intereses por salvar nuestra entidad? Sigamos sumando dudas.
Ahora
entendemos el porqué no hubo respuestas, en ningún sentido, de Bogotá. Ninguno
de sus estamentos, ni alcaldía, ni concejo, ni administración de la ETB, ni
siquiera sindicato, se expresaron frente a lo que se estaba dando en Medellín.
Clarísimo, allá actuaron como se debía, mientras aquí la idea, a como diera
lugar, era regalar nuestro patrimonio, la ETB optó por una alternativa
diferente a la fusión. Y es apenas obvio, pues ya conocían, por un informe
serio de la Contraloría Distrital, que no se podían seguir corriendo riesgos
con quien no ha cumplido, ni siquiera, con los términos acordados de pagos anteriores.
En cambio nuestros desadministradores, en contubernio con el alcalde y algunos
concejales, prefirieron premiar al deshonesto. Aquí es donde tenemos que estar
preparados para cuando comiencen a aparecer los: no caímos en la cuenta, no
sopesamos esto o aquello, no nos explicaron bien, fuimos asaltados en nuestra
buena fe, el negocio es cambiante y riesgoso, cuando menos…Etcétera. Etcétera.
Colocó
la administración, en su característico desenfoque supino, ejemplos como el de
ECOPETROL, ISA e ISAGEN, para hablar de manejos mixtos públicos y privados.
Falso. Son figuras muy lejanas de lo que se hizo con nuestra empresa. Recuerden
que en las entidades mencionadas se democratizaron (léase privatizaron) sólo
unas acciones a cerca de 500.000 poseedores minoritarios, pero la
administración y control los siguió manteniendo el estado a través de sus
representantes. Hecho que con lo demostrado y probado, con absoluta seguridad,
no va a pasar aquí. Hay que ver como se ponían el Gerente de Empresas Públicas
de Medellín y el Presidente de UNE EPM Telecomunicaciones, cuando se
evidenciaba algo bien delicado contra Millicom. Hasta se desencajaban, como
pudieron advertir los que siguieron los acomodados debates. Y eso que sus
salarios los pagan nuestras entidades.
Todo
lo anterior, más los hechos sobrevinientes, han sido y serán tenidos en cuenta
por las acciones jurídicas que ya comenzaron su trámite y curso, en los
distintos estrados a que nos hemos remitido desde UNIGEEP. Tanto nuestros
afiliados como los demás trabajadores, han acompañado nuestras figuras legales,
que no han nacido por capricho sino por la violación sistemática de que fueron
objeto la constitución y las leyes de nuestro país. Baste observar lo temprano
que comienzan a evidenciarse las negras intenciones de los enemigos de lo
público para determinar, en forma tajante que Más fácil y rápido cae un
mentiroso que…un cojo.
Junta Directiva
UNIGEEP
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