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jueves, 28 de noviembre de 2013

Levantada Sanción Contra Empresas Públicas de Medellín

Sabiendo lo que sobrevenía al primer fallo, como representantes de UNIGEEP, hicimos pública la sanción contra Empresas Públicas de Medellín, por su negativa a sentarse a negociar con nuestra organización. Hecho que está más que evidenciado, no sólo por la realidad que se observa sino por las pruebas circunstanciales que muestran la verdad innegable. Conscientes de lo persuasivos que son ciertos poderes, contrarios a la razón, hicimos la denuncia, frente al hecho que nuestra EPM está mal orientada, en el sentido que es una de las más grandes violadoras de los derechos humanos en el país

El sólo hecho de haber presentado tres Pliegos de Peticiones, nos da la legitimidad para demostrar a profundidad nuestras buenas intenciones al dialogo, a la concertación y a las salidas objetivas de cara a las necesidades de los trabajadores. Otra cosa bien distinta son las actuaciones de quienes vienen haciendo un infierno de lo que conocíamos, hasta hace pocos años, como la mejor empresa de servicios públicos del país. No refiriéndonos únicamente al tema de las negociaciones, sino adentrándonos en terrenos como el de nombramientos indebidos con resoluciones acomodadas, depuesta de directivos cumplidores de su deber, organigrama burocrático para llenar espacios politiqueros que tienen la misión de acabar con nuestra entidad, correos al peor de los estilos mafiosos, entre otros. En fin, el aglutinamiento más perverso de costumbres que deponen una cultura ejemplar.

Las explicaciones de Empresas Públicas de Medellín, con el objetivo de aclarar el levantamiento de la sanción, no dicen la verdad, como todos sabemos, sobre la realidad que nos ocupa ante las negociaciones con UNIGEEP. Es muy fácil salir a justificar lo indefendible cuando se convence al que no mostró los argumentos valederos respecto de las decisiones que se tomaron en una primera instancia. Pero el poder es el legitimador de las injusticias que logran desbordar una aplicación exegética de la norma. No es grato recordar que el aforismo que dice: “a mis amigos lo que me pidan y a mis enemigos la ley” hoy está más manifiesto que nunca.

La sóla apertura de investigación iniciada por el Ministerio de Trabajo, contrario a lo que se trata de validar, es una prueba de la ineptitud y la pusilanimidad de quienes administran nuestra casa matriz; y la convocatoria al tribunal de arbitramento hecha por la misma entidad corrobora nuestra crítica, más allá de no sacar a relucir otros elementos que nos son útiles frente a otros escenarios, nacionales e internacionales. Para los que hemos hecho crecer la entidad nada, pero para la ampliación en más de 63 cargos directivos innecesarios, todo. Aunque entre estos estén llegando los “TATUCOS”, aquellos que volvieron añicos las empresas anteriores por donde pasaron: UNE EPM Telecomunicaciones, Orbitel y otras de ingrata recordación, y que hoy tienen la cruel misión de enterrar a las Empresas Públicas de Medellín. Pero ya están ahí, en un número ya grande, sin importar sus antecedentes aviesos.

En términos bien resumidos, no nos puede coger de sorpresa la medida que da a conocer la administración, buscando cubrirse de las evidencias en su contra, porque frente al poder que da la capacidad económica de algunos emporios en Colombia, las razones fundamentales son las que prevalecen, cuando de defender nuestros derechos se trata. De ahí que la Levantada Sanción Contra Empresas Públicas de Medellín es otro de los espectáculos dantescos que nos toca contemplar a los trabajadores, bajo el remedo de justicia al que ya nos hemos acostumbrado. Ciertos estamentos se han vuelto otro centro de costo de EPM, no porque hayan sido creados para eso, sino por la falta de criterio, y no sabemos que más, de algunos funcionarios en ellos presentes.


Junta Directiva
UNIGEEP



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