Contradicciones y engaños

El anuncio de la empresa CEMIG de no participar en el negocio de ISAGEN, deja demostradas muchas cosas, que tienen que ser analizadas con una profundidad razonable. Las políticas de la administración de Empresas Públicas de Medellín, marcan una estela que corrobora los intereses obscuros que tienen trazados los ya reconocidos enemigos de lo público. Valga la insistencia. Una negativa como la conocida no puede mirarse sin una preocupación seria, pues la tendencia privatizadora no debe observarse sin unos argumentos válidos y estructurados.

Contradictoria la argumentación de la administración de las Empresas Públicas de Medellín, cuando esgrime que con la amenaza y el riesgo de perder sus derechos políticos en ISAGEN, ante el posible control accionario de un tercero en la generadora, debe salir a vender su participación del 12,95%. Luego entonces, ¿No es esto lo que aprobaron para UNE EPM Telecomunicaciones? Este cuentico no se lo puede creer nadie. Es mejor que digan de una vez que lo que se busca es seguir el guión privatizador trazado por los apátridas de siempre; y que no sigan escondiendo que pretenden lograr que nada sea público en nuestro país. Porque hasta la Presidencia de la República ya está definida en ese sentido ¿o a que intereses está jugándole el gobierno nacional? Basta mirar lo de la locomotora minero-energética para obtener una respuesta inmediata: entrega y regalo de nuestros recursos públicos a los extranjeros, bajo el fenómeno del extractivismo que recorre a América Latina

Rarísimo igualmente el hecho que cuando Empresas Públicas de Medellín iba de la mano con CEMIG a participar de la puja por el 57,61% de las acciones de la nación en ISAGEN, la firma brasilera se retirara misteriosamente de lo convenido en marzo del presente año, con el argumento falso de la poca rentabilidad en el retorno de la inversión y otras justificaciones sin sentido. ¿Acaso la cuadruplicación del valor de ISAGEN, que pasó de $313.703 millones a $1,134 billones en diez años, es un mal negocio?  Y… ¿Lo que va a generar Hidrosogamoso es poquito? Que se diga la verdad: lo que pasa es que el pecado de ingresar un socio público en la subasta le dañó el caminado a los portugueses latinos, porque la orden privatizadora es cero oferentes del estado. Por eso el mejor representante de los intereses transnacionales, el Señor Superintendente de Industria y Comercio, sacó también de la almoneda a la Empresa de Energía de Bogotá, con una resolución tan ilícita como la de la fusión UNE-Millicom.

Pero más contradictorio aun suena la inversión que pretenden hacer las Empresas Públicas de Medellín en el Brasil, con su participación en la Transmissora Aliança de Energia Elétrica SA, TAESA, con US$1.000 millones. Lo que ratifica la tendencia ferviente de esta administración en desangrar, a muy corto plazo, nuestra entidad, pues todavía no se han evaluado los desembolsos hechos en el nefasto proyecto EPM sin fronteras, y quieren seguir saqueando nuestros recursos regionales. ¿Será que ya recuperaron los dineros que debe Venezuela por exportaciones de gas natural ahora que le están pagando a las aerolíneas las deudas contraídas con éstas?  ¿Será que para tapar estas malas decisiones se inventaron lo del fenómeno del niño y comenzaron a cobrar desde ya, lo que supuestamente va a pasar en diciembre de 2014? Las estafas al erario y a los ciudadanos están más que evidentes.

La serie de mentiras y falacias construidas para terminar de sacar de circulación lo público está de manifiesto hoy más que nunca; y los amigos de la inversión extranjera con todas las gabelas ladronas sin escrúpulos, siguen en su afán exterminador: feriando y obsequiando nuestros recursos y empresas, con tal de recibir las comisiones que deja el ser unos vende-patrias al servicio de los intereses advenedizos y mezquinos que defienden. De estas Contradicciones y engaños debemos ser conscientes los que estamos luchando por la viabilidad y sostenibilidad del erario,  si queremos conservar  las entidades rentables del estado; y los $25.000 millones de inversión social que arroja ISAGEN de sus utilidades, se tienen que conservar para bien de todos los usuarios en Colombia.

Junta Directiva

UNIGEEP