Ejemplo digno

Apreciados compañeros, un ejemplo digno de que la lucha social no se pensiona, ni se vende por platos llenos de lentejas envenenadas, es el que nos está dando nuestro aguerrido hermano e intelectual Pacho Valderrama. Contrario a lo de otros, que se han retirado y están escondidos, observando como destrozan la empresa que les dio todo y guardan silencio frente a las tragedias de sus ex-compañeros, nuestro querido Pacho se pronuncia, en una manera indiscutiblemente sabia y contextualizada.

Un hecho más trascendental a resaltar de nuestro querido Pacho Valderrama, es el que aun teniendo unos quebrantos de serios salud, no ha faltado a la cita para defender a UNE EPM Telecomunicaciones y para manifestar su repudio por los infames despidos de nuestros compañeros de trabajo. Esto, mientras los otros vergonzantes, siguen recibiendo los jugos renales a cambio de su afonía cómplice, porque consideran que sus obligaciones solidarias ya fenecieron y que la venta de su consciencia es un deber para sostenerse en el tiempo.

Con Ustedes Compañeros, el siguiente formidable y solidario artículo,

SOBRE EL CLIMA LABORAL y LOS TRABAJADORES RETIRADOS "VOLUNTARIAMENTE" DE UNE

Por:  FRANCISCO LUIS VALDERRAMA AGUILAR

Debemos decir que la fusión UNE MILLICOM se administra y se considera a sí misma del ámbito privado. Su alta dirección ha interpretado a su leal saber y entender el alcance de la expresión especialmente en la manera de proceder
con su recurso humano.

Empiezo por denunciar que el clima laboral en la fusión UNE MILLICOM es una vergüenza empresarial, tanto con el personal vinculado como con el personal contratista.

El 9 de noviembre informaron al personal sobre la posibilidad de acogerse a un plan de retiro aparentemente voluntario. Y dieron plazo hasta el 11 de noviembre para que las personas manifestaran su interés en acogerlo. Pueden
observar los señores concejales que fue un plazo muy “cómodo” para que las personas que hicieron posible la empresa decidieran su futuro y su proyecto de vida personal.  ¡Tres días!, ¡toda una eternidad! Previamente hubo un proceso de ablandamiento, de maltrato, de humillación, para ambientar y facilitar la decisión y de paso amedrentar a los funcionarios vinculados.

No sabemos la cifra exacta pero del orden de 250 personas, desesperadas, irrespetadas, agredidas en su dignidad, se vieron compelidas a aceptar el “generoso ofrecimiento”.

Al momento de la fusión se dijo que UNE mantendría su naturaleza descentralizada, el control fiscal, disciplinario y político y el respeto por su recurso humano. Ahí tienen ustedes una bastante diciente de la manera en que el socio con el cual el señor gerente General de EPM se siente tan contento, honra los compromisos adquiridos ante el Concejo Municipal.

El Municipio de Medellín se dio el lujo de convertir  una empresa excelente (UNE), que traía el mérito de mantenerse eficiente a pesar de la fusión con ORBITEL porque desde EPM tenía una cultura y una estrategia que le daban plena viabilidad, una entidad dueña de un instrumento propio de desarrollo, equidad y gestión social, en una caja registradora al servicio de una multinacional cuyo  norte único y exclusivo es el negocio, en la concepción utilitarista de la expresión.

Se presume y se hace ostentación de los recursos que quedaron al municipio de la operación UNE, del orden de 1.3 billones. La realidad es que Millicom se limitó a pagar  50 millones de dólares por concepto de prima de control.  Se nos dice y seguramente es cierto que también entregó al negocio fusionado una suma similar a los recursos recibidos por el municipio, pero no se puede perder de vista que son dineros que administra el mismo socio controlante.  Puede disponer de esos recursos como a bien tenga puesto que el control de la fusión, que no de la empresa fusionada que no existe, lo tiene el mismo MILLICOM. De hecho hace un mes largo, de la noche a la mañana, aparecieron unas utilidades del orden de 450.000 millones que fueron distribuidas a los accionistas (EPM y MILLICOM). Lo que recibió este concepto el socio controlante excede de entrada la suma pagada por concepto de prima de control, ordenada por este mismo Concejo Municipal. Esperamos no estar en presencia de un proceso de descapitalización presentado en forma creativa.

Nuestra percepción es que esa distribución de utilidades es un ejercicio de relumbrón, ocasional,  para volver presentable lo impresentable. No volveremos a ver transferencias al municipio. Ya lo verán. Se nos hablará de posibilidades futuras. Allá en ese conveniente lugar quedaran los esfuerzos de todos nosotros, trabajadores, usuarios y comunidad. Siempre será posible remitirse a él, aun cuando nunca se concrete. Una especie de presente perpetuo, un sueño posible, una meta que siempre será posible desplazar.

El Concejo Municipal haría bien en conformar una comisión de seguimiento a los compromisos adquiridos por MILLICOM de cara a la fusión, que creemos están siendo pisoteados por la administración de la fusión. Lo que acaba de ocurrir en materia laboral es vergonzoso e irresponsable. Una afrenta a quienes hicieron grande a UNE  y una burla al Concejo Municipal.

Nos preocupa que se consolide una permanente transferencia de recursos hacía la matriz vía  consultorías, prestación de servicios y otros mecanismos, para que las utilidades vayan a donde decida el socio controlante.  Nos tememos que no será al  municipio y menos a la comunidad. Es por eso que resulta tan importante que el Concejo municipal se ocupe de evaluar con una consultoría independiente las contrataciones que la actual administración de la fusión viene adelantando en materia de tercerización. 

Si los supuestos que dieron vida a la fusión no se respaldan con logros efectivos, existe siempre la posibilidad de rectificación. Peor que cometer un error es no rectificar si los hechos demuestran que la motivación resultó irreal, equivocada. Todavía existen posibilidades empresariales: Retomar al menos la mayoría en la Junta directiva de la supuesta fusión es una obligación legal. Recuperar el control es otra posibilidad. Pueden existir otras si hay voluntad política.  La mayoría accionaria pública en una empresa controlada por el socio minoritario privado solo significa que la inversión pública está enterrada.

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