Abierta la confrontación más trascendental de la historia, por la
defensa de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. y por la sostenibilidad de todos
nuestros derechos laborales, UNIGEEP tiene muy claros sus objetivos para seguir
cumpliendo con su misión titánica e innegociable, en la presente anualidad.
Máxime cuando es conocida la tarea del Señor Esteban Cristian Iriarte, quien ha
expresado, en varios espacios, que no descansará hasta no acabar, a como dé
lugar, con nuestra organización sindical, comenzando por sus dirigentes, hecho
del que ya no quedan dudas, pero al que le estamos haciendo frente con nuestras
únicas armas: la constitución y leyes colombianas, y los Convenios
Internacionales; normas y tratados a las que él y sus séquitos vienen
violentando en forma sistemática, persistente e inclemente.
Mientras el gobierno nacional viene hablando de paz, al menos haciéndole
creer a los ilusos que un simple acuerdo resuelve los problemas fundamentales
del país, Millicom se ha convertido en un sinónimo de guerra al estar, con sus
agentes, brincándose las normas constitucionales y legales colombianas,
despidiendo los trabajadores que hicieron crecer a UNE EPM Telecomunicaciones
S.A. lanzándolos a una suerte negativa sin futuro alguno, pues en un sistema
que genera cada vez más desempleo, lo único que les queda es legitimar los
espacios de violencia que tenemos como pan nuestro de todos los días.
En una reunión que tuviéramos cuatro sindicatos en el Ministerio Trabajo,
Sintraune, Sintrasertic, Sinpro y UNIGEEP, la administración de UNE EPM
Telecomunicaciones S.A., representada por los Señores Isabel Cristina Bedoya
Marín y Henry Mena Abadía, acompañados de una persona ajena a nuestra empresa,
sólo se limitaron a esgrimir, en forma fría y ofensiva, que estaban cumpliendo
con el cupo que les permitía la ley, para el caso, que estaban despidiendo,
pero que no estaban sobrepasando el tope del 5% que estipulaba la norma.
Deprimente escenario cuando lo que esperábamos era obtener soluciones antes que
desafíos. Por fortuna, la unidad que estamos propiciando estará al frente de
las salidas que requiere nuestro ente y sus trabajadores.
El señor Henry Mena Abadía, como siempre con sus salidas poco ortodoxas,
cuando fue abordado con una pregunta sobre el retorcido cupo, se limitó a decir
que se iba a retirar porque se sentía irrespetado, ofendido y agredido.
Respuesta, por demás temeraria, cuando los que han venido siendo conculcados en
sus derechos son los trabajadores y sus familias. Pero no se puede esperar nada
distinto de quien ha decidido sostener su salario con la tragedia de nuestros
compañeros y con la pérdida del sustento de su entorno familiar.
Insultante realidad la que estamos
viviendo los que estamos defendiendo el derecho fundamental al trabajo como una
solución de fondo a los problemas sociales de Colombia.
Desde la década de los 70, con el famoso Plan Cóndor, las
administraciones han asumido la premisa de que es mejor pedir perdón que
solicitar permisos, y a eso es lo que están sometiendo a nuestros trabajadores,
a que inicien las acciones legales a que haya lugar, si quieren que se les
respeten sus derechos fundamentales, para sostenerse en el medio laboral. La vieja
máxima “Si quieres la paz prepárate para la guerra” se retiró aparentemente de
la jerga popular mediática, pero se la están aplicando a fondo a todos aquellos
que están tirando a la calle, sin esperanza alguna, porque el futuro de los
despedidos de hoy, es definitivamente incierto y aterrador. Con todo este Informe de comienzo del 2016 les
ratificamos a todos los trabajadores que existe una identidad plena de parte de
cuatro sindicatos que asumiremos la defensa de nuestros compañeros, como bien
se lo merecen. De esto último no pueden quedar dudas, porque lo hemos probado y
confirmado.
“Mientras más grande es la dificultad más grande será la gloria”
Marco Tulio Cicerón
Junta Directiva
UNIGEEP
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