Es evidente que el famoso y publicitado proceso de
meritocracia, con que se están eligiendo ciertos funcionarios en el país, es
otro cuento que nos tratan de meter para hacernos creer que las cosas van a
cambiar. En este estricto orden de ideas, vale la pena citar el caso del Señor
Personero de Medellín, Guillermo Duran Uribe, quien a pesar de tener la obligación
de hacer cumplir la ley, de ser el garante de la misma, y de salvaguardar los
bienes del estado, se ha venido negando a responder algunas inquietudes
nuestras, en el afán de continuar encubriendo a los corruptos de nuestra
capital.
Los acuerdos con que son elegidos estos personajes,
son indiscutibles, pues de lo contrario no se entendería que ante la certidumbre
de algo tan claro como es la estafa de la multinacional Millicom a Medellín,
continúen ocultando lo que vox populi se sabe. Los mismos concejales de la
ciudad, en públicos debates, han reconocido la forma, según ellos, de cómo
fueron engañados, de alguna manera para salvar sus responsabilidades con este
escabroso entuerto. Eso sí, cínicamente, no agotan las instancias legales a que
están obligados, por ser funcionarios públicos.
Aun así, el Señor Personero de Medellín, conociendo
de los actos graves denunciados, se ha negado a iniciar las acciones
correspondientes que develen a los implicados en los delitos cometidos.
Incluso, ha violentado las normas que debería estar consumando, y por ello se
ha hecho acreedor a un incidente de desacato, que hemos promovido desde el
Movimiento Cívico de Medellín Y El Área Metropolitana y UNIGEEP, y que ha sido
aceptado por uno de los jueces de nuestra capital.
“No importa lo lento
que vayas mientras no pares”
Confucio
Anexamos el incidente de desacato en contra del
Personero de Medellín.
JUNTA DIRECTIVA
UNIGEEP
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