La central hidroeléctrica Guatapé (foto) sufrió un
incendio de grandes proporciones en enero del año pasado. El de Playas, también
en el oriente de Antioquia, aún se investiga. FOTO MANUEL SALDARRIAGA
POR VÍCTOR
ANDRÉS ÁLVAREZ C. | PUBLICADO HACE 23 HORAS
Si bien el sistema energético nacional no se afectó por el incendio del pasado 23 de junio en la central Playas de Empresas Públicas de Medellín (EPM), la incertidumbre sobre las causas de la conflagración demuestra la magnitud del daño y teje dudas, en algunos sectores, sobre el manejo que se le está dado a esos equipos.
Desde el momento del incidente en la planta, ubicada entre los municipios de San Rafael y San Carlos, EPM desplazó expertos para reparar las afectaciones presentadas e iniciar la investigación de lo sucedido.
El reporte inicial del hecho, fue el de la salida de servicio de los tres transformadores de potencia y la afectación de algunos equipos auxiliares.
“Las tres unidades de generación de la central no sufrieron ningún daño”, recalcó Jorge Londoño, gerente de EPM.
No obstante el parte de tranquilidad, EL COLOMBIANO conoció un concepto de uno de los funcionarios de la compañía, que solicitó le fuera reservada su identidad, y quien advirtió una situación más compleja de la que plantearon las directivas.
“El transformador incendiado era uno que había puesto de sustituto mientras reparaban el original, que estaba malo. Estaba casi nuevo, pero la gente que lo puso no lo hizo en la posición correcta. Hicieron pruebas y salió satisfactorio, sin embargo hubo un pequeño corto y se incendió”, enfatizó.
Por su parte, la Unión Sindical Grupo Empresarial EPM se pronunció en similar sentido, cuestionando lo sucedido y la versión entregada.
“¿No existen los mecanismos que conduzcan de inmediato a aislar este tipo de equipos para evitar propagaciones nefastas? ¿No se había hecho hace poco una modernización de equipos en la Central Playas?, ¿las protecciones que deben tener los equipos, las omitieron para ahorrar costos? ¿Qué fue lo que se hizo?”, se cuestionó la organización, por medio de un comunicado.
Al respecto, el empleado anotó que “todo transformador tiene que contar con sistema contra incendio, ¿dónde está?, ¿ por qué no funcionó?”.
Explicación de lo sucedido
Al tanto de los cuestionamientos sobre el incidente en Playas, el gerente de EPM, Jorge Londoño de la Cuesta, indicó a EL COLOMBIANO que el transformador que presentó el percance era un remplazo de otro que retiraron para llevarlo a mantenimiento.
“Se retira y se instala el de respaldo que hay en la central. Estuvo operando 20 horas y estando en operación ocurre el incidente”, apuntó.
Londoño negó falta de experticia en los técnicos que adelantaron la labor de instalación del transformador y aseguró que “en la central Playas la mayoría de los operarios tienen entre 10 y 15 años trabajando allí”.
“Ninguna de las personas que estuvo directamente involucrada, tanto en la operación como en el proceso de mantenimiento y cambio que sufrió el transformador. Es gente con pocos años en la empresa”, recalcó.
Sobre los sistemas contra incendio, y el porqué no funcionó en Playas, Londoño de la Cuesta subrayó que cada transformador está ubicado en una sala blindada que cuenta con un sistema contra incendio de CO2.
“En este momento es motivo de investigación, por qué ese mecanismo contra incendio no logró controlarlo de forma oportuna. Estamos en esas tareas de análisis, pero la central tiene el mecanismo”, afirmó.
¿Dilatan la investigación?
La labor de investigación que se realiza en Playas no es riesgosa, aclaró el gerente de EPM. No obstante, reveló que se hace bajo la metodología de causa-raíz, “mediante la cual se establecen un conjunto de hipótesis que pudieron haber provocado el incidente”.
“No nos comprometemos con un día exacto para dar los resultados de la investigación, porque hay que ir recopilando evidencias que permitan descartar o corroborar hipótesis, pero esperamos que a mediados de julio tengamos más claro el panorama”, concluyó.
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