Las mujeres no son el centro de la historia, son las que la han
hecho. Cualquier discusión sobre este particular se vuelve necio. Quien le
traslada la sabiduría, la inteligencia, el conocimiento, la educación, la
cultura, las costumbres, el ejemplo pre y pos natal a las criaturas neonatas es
la madre; incluso hasta el sentimiento de patria que es muy distinto al de país
o nación. La naturaleza o Dios no pudieron haber dotado mejor a la humanidad,
al regalarnos un ser tan imprescindible como la mujer.
No existe avance científico, tecnológico, técnico, económico,
financiero, en fin, el que se quiera, donde no tenga presencia la mujer. Otra
cosa es lo que ha hecho el modelo inhumano y terriblemente machista que nos
regenta, al volver al ser dador de vida en un objeto utilizable de las peores
maneras. El miedo que los hombres más poderosos, defensores de este sistema
injusto, le tienen a la gran capacidad intelectual de la mujer, los ha llevado
a cosificarla al punto que solo les sirven aquellas que se dedican a recibir
órdenes. De ahí que las aptitudes y actitudes orientadas al desarrollo de los
nuevos aportes femeninos, hoy se estén viendo demasiado relegadas.
Los principales representantes de las actuaciones en contra de la
mujer, utilizan algunas frases de amor sumadas a las falsas felicitaciones, aquellas
que se vuelven tremendamente peligrosas al esconder la hipocresía y las negativas
intenciones de quienes les roban sus derechos, las maltratan, las degradan y
las obligan a aceptar un mundo distinto al que su ilimitada intelectualidad
pretende llegar y ampliar para bien de toda la humanidad. Esto, en tanto el
primer concepto de solidaridad consciente podríamos determinarlo en la mujer
hacia su criatura por nacer, al no permitir nada en contra de esta. De ahí que
su propensión sea que todo su alrededor este bien para su hijo y para todos los
que vivan en su hábitat.
No existe estructura humana que no sea soportada por las columnas
vertebrales de las mujeres. Claro que no faltará el macho necio que dirá que
donde solo existen hombres esta premisa no se cumple, entonces habría que
preguntarle ¿de dónde provino? Porque habiendo nacido de madre, como mínimo ya
en ello tendría la primera respuesta que contravendría su insulsa
interpretación. Otra cosa es que una de las peores maneras de ocultar el
verdadero valor de la mujer sea mostrar a las que más se someten al rigor de la
injusticia, gracias a la forma postiza en que viven, mientras sus enemigos continúan
tapando a las que realmente aportan desde su incomparable e inigualable
inteligencia.
La peor manera de mostrar a la mujer, es la de plastificarla y
develar algunas vanidades propias de la naturaleza de su belleza, aquella que
está concebida desde el mismo momento en que nace como genero para extender la
vida de la especie humana. Es por ello que este sistema, con sus vulgares
representantes, exhiben siempre a la mujer objeto de pasiones obscenas,
mientras esconden a las luchadoras, combativas, sabias, conocedoras e
inteligentes, solo por el miedo de exteriorizar el contenido verdaderamente constructivo
y productivo que aloja la fuente de existencia que sostiene al mundo entero.
UNIGEEP y UNITRATEL, alejadas de toda
pretensión aduladora, banal, hipócrita y separadas de los términos que utilizan
los depravados que luego masacran laboralmente a madres cabezas de familia, a
mujeres enfermas material y psicológicamente, han escogido a un grupo de
compañeras que merecen un muestrario histórico en el diario devenir de nuestras
empresas. Este Reconocimiento real a las
verdaderas mujeres de carne y hueso, es un sencillo homenaje para aquellas
que desde su silencio inteligente continúan aportando sin pedir nada a cambio.
"Sin la
mujer, la vida es pura prosa"
Rubén Darío
JUNTA DIRECTIVA JUNTA DIRECTIVA
UNITRATEL UNIGEEP
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