Detonante Jurídico

Detonante Jurídico

Desde el día de ayer hasta el de hoy, se han presentado unos hechos bastante vistosos por la confrontación que han desatado dos bandos en plena contienda, que se disputan el control administrativo y económico de EPM. Por un lado el pantomimo e incapaz alcalde con su gerentillo lleno de inhabilidades e ineptitudes para dirigir nuestra empresa, y que son las fichas claves de la cuestionada casta Valencia Cossio; y por el otro una Junta Directiva que en su mayoría, representa los también oscuros y desastrosos intereses del GEA. Nada más y nada menos. Tomar posición en favor de cualquiera de las bandolas enfrentadas es dejar a nuestra Casa Matriz en las peores manos.

Lo más llamativo es que el Alcaldillo y el Gerentillo de marras, lanzaron una cortina de humo, buscando desviar la atención sobre una solicitud que nos hiciera, al MCMAM y a UNIGEEP, la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín, que ha emprendido una juiciosa y rigurosa investigación orientada a determinar varios hechos gravísimos sucedidos con ocasión de las obras en Hidroituango. Esto en cumplimiento de un Despacho Comisorio del inmediato pasado 5 de agosto de 2020, y que obviamente compromete tanto a los unos como a los otros. Aclarando que esta estrategia la tenían programada para un posterior momento, pero ante la coyuntura judicial, los dos precitados personajes se vieron obligados a adelantarla.

Resultaría demasiado extraño que la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín, nos solicitara  el 5 de agosto de 2020, una ampliación de  la denuncia presentada  contra el ex fiscal General de la Nación, en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes y también para que presentáramos todas las pruebas que tuviéramos en nuestro poder, en las que se da cuenta de todos los actos de corrupción ocurridos en Hidroituango, los daños ambientales y económicos que sufrió la población asentada cerca al Río Cauca, y que ahora el farsante alcalde y su séquito en EPM resulten iniciando demandas cuando lo que tenían que parar son los ilícitos que se han venido cometiendo en nuestra empresa, dentro y fuera de ella, por supuesto.

Nada iba a pasar con nuestras denuncias en manos de quienes llegaron por los negocios de EPM y del municipio, y que para poder continuar la racha de corrupción interna y externa, se quedaron callados cuando les presentamos las pruebas fehacientes de muchas actuaciones delicadísimas, para las que nos respondieron terminándose de sentenciar, dado que las contestaciones los comprometieron en unos ilícitos todavía peores. Un ejemplo sencillísimo, el Señor Álvaro Guillermo Rendón López tiene impedimentos legales comprobados además de los profesionales, pero en vez de aceptar sus pésimas condiciones, hasta trajo a sus compinches de la empresa que ahora está a nombre de su hermana, para ponerlos a ganar sumas astronómicas de cuenta nuestra y para afianzar sus tosquedades. 

Un afán desmedido por proteger a los corruptos, llevó a estos folclóricos  funcionarios a informarle a la opinión pública que emprenderían una acción de carácter civil, buscando  que el Consorcio Constructor repare los daños económicos ocasionados, sin consultar esta decisión con la Junta Directiva de EPM, aquella que representa al GEA y que se pronunció expresando su rechazo, supuestamente por no haber sido consultada, pero lo real fue porque le tocaron los negocios a la cofradía que está involucrada en las investigaciones graves en Hidroituango, sin ahondar en otros detalles que creen que no conocemos. Lo cierto y claro aquí es que ninguna de las partes en contienda arrojará nada bueno para nuestro ente.

En el día de hoy aparecen renunciando los ocho miembros de la Junta Directiva de EPM, pero no lo hacen bajo la dignidad que los pudiera rescatar, lo sucedido se debe a que las presiones por las investigaciones que se vienen han puesto nerviosos a unos y a otros. Si algún interés hubieran tenido para con nuestra entidad, no habrían guardado silencio cómplice con los negocios en Panamá, la misma situación en Hidroituango, los pésimos negocios recientes como Caribemar (Electricaribe), Antofagasta, Aguas de Méjico, Max seguros, inversiones en paraísos fiscales,  y tantos otros que no cabrían en este escrito. Sí amigos lectores, los intereses son otros muy negros, y no la recuperación para bien de EPM.

Muchos salieron a formar filas al lado de cada uno de los intereses enfrentados, Junta Directiva EPM (GEA) y Alcalde de Medellín (con sus cuotas burocráticas), cual gallinas  desesperadas, con la cabeza agachada a comer del maíz que les están tirando, sin percatarse de que es un anzuelo.  Esta es una excelente oportunidad para quienes le apliquen un poco de lógica al escuchar los discursos que dan estos, ahora sí muy indignados, pero que frente a hechos gravísimos que afectan nuestro patrimonio, como el asumir pasivos de terceros, guardan sepulcral silencio y hasta miran para otro lado. Nosotros no agachamos la cabeza y mucho menos nos ponemos al servicio de los saqueadores de nuestra casa matriz, es por eso que les incomodamos y nos hacemos acreedores a todo tipo de persecuciones hostiles de lado y lado, que lo único que logran muy a pesar de ellos, es que trabajemos con más ahínco y acudamos a todas las instancias dentro y fuera del país.

Volviendo al Despacho Comisorio, como MCMAM y UNIGEEP, lo hemos cumplido a cabalidad por la juiciosa investigación que se adelanta para encontrar a los responsables y determinadores de los horrendos hechos ocurridos en Hidroituango y que ha conducido a la ruptura de los sectores que están llevando a EPM a la crisis más lamentable y repudiable que hayamos podido observar como testigos preocupados por las sostenibilidad de nuestra Casa Matriz, y del sentido social de la mejor empresa de servicios de América Latina, para la que estamos dispuestos a dar hasta la última gota de nuestra sangre. Que el Detonante Jurídico expuesto, sea el camino que se merecen nuestros trabajadores y nuestros usuarios en toda la región y el país.

Como siempre argumentamos con pruebas y documentos, anexamos el contundente Despacho Comisorio mencionado en este escrito:

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