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jueves, 3 de septiembre de 2020

Denuncia pública







Denuncia pública

Con la llegada de las medidas tomadas por el gobierno nacional con ocasión de la amenaza del Covid 19, nuestra Coordinadora Sindical, igualmente asumió sus responsabilidades para con todos sus miembros y dirigentes. Fue así como se impartieron las respectivas recomendaciones para que cada quien estuviera atendiendo las diferentes actividades desde su casa o lugar de residencia, entre las que podemos contar a la Secretaria General de UNIGEEP, SINTRAUNE_EPM y UNITRATEL.
Desde la entrada en el período de cuarentena nuestra Secretaria General, ha sido enfática en el cumplimiento de todas responsabilidades tanto con UNE EPM Telecomunicaciones S.A. como con nuestros sindicatos. Así queda demostrado en cada de uno de los correos que colocaremos a disposición de toda nuestra fiel y leal audiencia. En los mensajes expuestos podrán descubrir el por qué de las preocupaciones que nos tienen absorbidos en el momento.

Dejamos constancia plena que nuestra Secretaria General jamás se ha negado a cumplir con sus obligaciones con la compañía, todos los correos así lo prueban. Cosa distinta es que la Señora Zulma Esperanza Acosta Martínez haya develado una persecución abierta contra nuestra compañera. Las evidencias son indiscutibles. Por fortuna nuestra dirigente ha puesto al descubierto la manera irresponsable como la susodicha ha dado al traste con el buen trabajo del área más importante en materia de impuestos de la compañía, y es ahí en donde nacen los peligros a que está expuesta nuestra luchadora amiga.

A la Señora Zulma Esperanza Acosta Martínez le acomodaron el cargo solo para devengar un salario inmerecido y para desviar los impuestos a pagar de los agentes inescrupulosos de Millicom. Tanto es que nuestra Secretaria General ha demostrado que no lee correos y que los que responde se los elaboran. Las pruebas que poseemos son irrefutables y no permiten duda alguna. La contundencia de los argumentos de nuestra parte muestran el sesgo con que los superiores de la señalada le han venido tapando todo con el ánimo de que se preste para lo que le exijan e impongan.

Las condiciones se tornan más delicadas y peligrosas, para nuestra Secretaria General, con la cantidad de trampas y trapisondas que le han ayudado a fabricar a la inepta Zulma Esperanza Acosta Martínez, pues en las mismas se hace notorio un arsenal de contradicciones que buscan tenderle una celada de letales consecuencias a nuestra dirigente. Las mentiras son la constante, pero lo peor no para allí, la administración con las evidencias en contra de la pusilánime líder ha decidido arremeter contra nuestra compañera, obviando y dejando de lado las pruebas que corroboran la pereza y falta de profesionalismo de quien no sirve para nada. 

Con el asunto del teletrabajo y el trabajo en casa, han tratado de confundir a ilusos, conceptos que nuestra Coordinadora Sindical tiene muy claros. Frente al primero se debe haber estipulado un contrato con sus cláusulas, mientras en el segundo es la empresa la que, ante una contingencia, se ve avocada a tomar decisiones de trasladarle las actividades a sus empleados para sus domicilios y por lo tanto es quien debe dotar las condiciones para el desarrollo de las mismas. Y es aquí en donde la Señora Zulma Esperanza Acosta Martínez, muy a pesar de ser supuestamente abogada está totalmente perdida, a lo que se suma su pereza compulsiva. 

Con una secuencia lógica pasamos a explicar algunos correos, dejando los demás para los escenarios próximos y venideros. Nuestra Secretaria General probó que la Señora Zulma Esperanza Acosta Martínez no lee ni responde los correos y si lo hace siempre está fuera de tiempo, como lo demuestran las comunicaciones que a continuación anexamos. Comencemos por la última:




Aquí se corrobora la manera como el Vicepresidente Ricardo González Andrade le sugirió un correo y en vez de leerlo y adaptarlo lo reenvío sin miramiento alguno. Se hace muy notorio todos y cada uno de los implicados en el correo. Se demuestra también que le fabrican las respuestas.

Observemos en los correos que siguen la manera desesperada como la quieren sacar de su casa de habitación, no sabemos con qué fines, muy a sabiendas que en junio de 2015, le hicieran un atentado a nuestra Secretaria General, en el que hubo disparos de por medio. Las medidas de seguridad de nuestra compañera, se ven vulneradas con un pretexto mezquino cuando la obligación de adecuación del espacio laboral es de la compañía.






En manera extraña recibimos las pretensiones nocivas, peligrosas y riesgosamente palmarias actuales, cuando desde la aparición de las amenazas contra nuestra dirigencia las presidencias legales y hasta las de facto se han comprometido con nuestra seguridad e integridad. De ahí que tengamos nuestras más firmes convicciones de que lo que se está intentando es una escalada letal comenzando por nuestra Secretaria General, quizá para entrar en la mortal moda de atentados contra los líderes sociales del país; y la verdad es que con la ayuda de quien ha demostrado una ineptitud absoluta como la Señora Zulma Esperanza Acosta Martínez de la mano de Carlos Santiago Ospina Vanegas, todo se puede esperar.

Para rematar el Señor Carlos Santiago Ospina Vanegas, en lugar de tomar las acciones respectivas contra Zulma Esperanza Acosta Martínez,  quien es evidente que no está cumpliendo con sus responsabilidades por el alto número de quejas que hay sobre ella inclusive en la “línea ética”, amenaza a nuestra compañera. No podemos olvidar que este personaje lo hemos denunciado muchas veces por ser parte del cartel de los nombramientos indebidos por los ilícitos de Hidroituango, y es el más indiciado por nuestra situación en la Fiscalía General de la Nación. Hacemos pública la comunicación del aludido.

     
Nuestra Secretaria General, siempre se ha dirigido en los mejores términos, de manera amable pero franca y directa, otra cosa es que la evidencia de los hechos y la verdad indisponga siempre a nuestros contradictores.

El hecho de tratar de escudriñar en las enfermedades de nuestra Secretaria General, un área que nada tiene que ver con la salud de un trabajador, es ya una un indicio claro de qué es lo que están pretendiendo cuando lo que importa es la intimidad clínica antes que la seguridad del dirigente que quieren poner en grave riesgo, para luego salirse por los rincones como siempre ha pasado con el Señor Carlos Santiago Ospina Vanegas, a quien no le interesa reincorporarse a la legalidad sino vivir al margen de la misma.

Con todo lo aquí expuesto somos enfáticos en exponer que lo que se está trazando es un plan desestabilizador en contra de nuestra Secretaria General, con el ánimo de no sabemos qué funestas intenciones. Nuestra compañera jamás se ha  negado a cumplirle a la compañía y mucho menos a nuestros sindicatos, lo único que solicita es que se le suministren las condiciones para desempeñar sus funciones y desarrollar sus responsabilidades. Nuestra Coordinadora Sindical la ha dotado de todo lo necesario para que efectúe sus actividades, esperamos que la empresa haga lo mismo sin poner en grave riesgo su vida. Con esta Denuncia pública ponemos en una vitrina amplia a todos los que quieran y pretendan hacerle daño a nuestra valiente, combativa y luchadora dirigente.


 “El coraje es la más importante de las virtudes porque sin coraje, no puedes practicar ninguna otra virtud consistentemente”
Maya Angelou


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