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martes, 1 de septiembre de 2020

LA VERDAD DE LO QUE TENEMOS


La verdad de lo que tenemos

El Doctor Gonzalo Álvarez Henao, continúa desnudando la corrupción en Medellín. En esta ocasión vuelve y saca a relucir las inoperantes e inservibles funciones que están obviando y dejando de lado los órganos de control, en todos los sentidos en nuestra ciudad, por sus conexiones innegables con la corrupción. La verdad de lo que tenemos es expuesta por enésima vez, por nuestro gran amigo y asesor, con la sobriedad y seriedad que caracterizan sus argumentos. 

"No basta decir solamente la verdadmás conviene mostrar la causa de la falsedad"
Aristóteles



LOS ORGANISMOS DE CONTROL EN MEDELLÍN, ESTÁN TUTELADOS POR LOS CORRUPTOS

POR:
GONZALO ÁLVAREZ HENAO

Medellín, 30 de agosto de 2020

Por estos días con ocasión de la crisis artificial que el Grupo Económico Antioqueño GEA ha creado alrededor de EPM se ha hecho más evidente la falta de una respuesta clara, precisa y contundente en cuanto al futuro de la entidad, por parte de quienes sin sonrojarse dicen que son Concejales. Esta falta de liderazgo y de claridad frente al manejo que se le tiene que dar a la empresa, parece confirmar la tesis que de tiempo atrás venimos defendiendo y que apunta a señalar  que Medellín no tiene Concejo, sino una Junta Administradora Local bien remunerada. Cuando decimos onerosamente pagada, es porque a los contribuyentes les cuesta sostener este inútil organismo, más de 28 mil millones de pesos este año 2020.

Estos, en su mayoría ineptos concejales de Medellín, eligen contralor hecho a su medida, es decir, también incapaz y complaciente con los corruptos, cuando no cómplices de ellos. El funcionamiento de la inútil Contraloría General de Medellín, en este año 2020 les cuesta a los contribuyentes más de 38 mil millones de pesos.

Los mismos inservibles y corruptos, por acción u omisión, concejales de Medellín, también eligen personero de la ciudad. Los candidatos preferidos son los que padecen del mal de la ceguera. Esto es, para que no vean u oculten lo que está pasando en la ciudad. A Medellín se la han estado robando en sus narices  y solo se limitan a producir declaraciones insulsas. El funcionamiento de la Personería de Medellín, les cuesta a los contribuyentes más 25 mil millones de pesos.

Para sostener los tres supuestos órganos de control, hay que destinar  más de 90 mil millones de pesos, que si los suprimieran se podría destinar ese dinero para darle comida a muchas personas que se acuestan con hambre. Algunos podrán decir que esta es una propuesta descabellada y antidemocrática; de ninguna manera, lo antidemocrático es mantener estos inútiles organismos para aparentar que vivimos en un régimen democrático.
  
Los ciudadanos por falta de conocimiento o por apatía, no hacen uso de los mecanismos de participación  democrática, que no sólo se expresan en la  toma de decisiones, sino en un patrón de comportamiento social y político, en el pluralismo, la tolerancia y la participación responsable de la comunidad en la búsqueda de  solución de sus problemas y, lo que es más importante, en el control social a todos los actos de los funcionarios públicos.

Un ejercicio interesante del constituyente primario, sería el preguntarle a cada uno de los que se hacen llamar concejales de Medellín, si sabe que funciones tienen los concejos municipales y cuales desempeña cada uno de los integrantes. Este interrogante resulta pertinente, pues hace pocos días estaban discutiendo si le daban facultades extraordinarias al alcalde Quintero para modificar el objeto social de EPM, pero al parecer no habían leído los estatutos que pensaban autorizar cambiar. Ahora bien, si los leyeron no los entendieron porque estos, según el artículo 29 del ACUERDO MUNICIPAL N° 12 DE 1998, solo los puede transformar el Concejo y no el alcalde por decreto:

“ARTÍCULO 29. Competencia. Las reformas de los presentes estatutos solo podrá llevarse a cabo mediante acuerdo expedido por el Concejo de Medellín, previa iniciativa del Alcalde Municipal”. Aclaro que no todos los artículos de esos estatutos pueden ser modificados por el Concejo de Medellín. (Negrillas y subrayas, no forman parte del texto).

Entre la función más importante de los Concejos Municipales está la del control político, para que se gobierne bien y  para combatir la corrupción. En síntesis, los Concejales son los representantes de la comunidad, y esta no los elije para que le soben el saco al Alcalde o para que estén a sus pies, esperando que les arroje unas migajas  o un mendrugo de pan.


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