Nuestros abuelos decían: ¿más
evidentes para dónde?
La administración mafiosa y de facto impuesta por la timadora Millicom en UNE EPM Telecomunicaciones S.A. no se cansa de las derrotas jurídicas y se adhiere y se proyecta hacia otras latitudes de la Constitución y la Ley, desafío que por obvias razones les aceptamos a estos comprobados miserables y a todos aquellos que se identifiquen con este tipo de actuaciones ilícitas. Todo lo expuesto, en la tendencia normativa que siempre hemos defendido desde nuestras posturas de cara a la legalidad, nacional e internacional.
No contentos con la zarandeada que les propinaron nuestros verdaderos y ciertos abogados, en el caso de nuestra Secretaria General, tan sólo una semana después, le notifican una sanción, luego de un proceso plagado de irregularidades, como ya es común en esta administración, en el que por obvias circunstancias han participado el mismo muñeco diabólico, con el nombre de Andrés Mauricio Arteaga Felizzola, abogado de gestión “humana”, en una sonata en la que ingresaron esta vez a los Señores Mary Luz Piedrahita Rodríguez y Jairo Francisco Casas Córdoba, quienes con una sarta de versiones inicuas, por las mentiras dichas, no han querido quedarse afuera del escenario próximo que les espera a sus delincuentes amos.
La lucha que nuestra Coordinadora Sindical Grupo EPM lidera, para la defensa de todos los trabajadores y para lograr la sostenibilidad de nuestra empresa como pública y generadora de empleo, también le ha servido a los que su ufanan de ser antisindicales, viles cobardes que venden su dignidad por un bono de “cumplimiento”, bajo la premisa funesta de hacer lo que sea y como sea para cumplir lo que les ordenen. Jamás hemos estado en contra del ejercicio del derecho, ni de la aplicación de la Constitución y de la Ley, lo que no podemos aceptar, desde escenario alguno, es que la acción canalla de un espécimen, busque ganar réditos a nuestra costa.
Cualquiera que tenga cinco centavos de lógica, sabe que los tiempos de quien delinque son muy cortos. Y nadie puede negar que los bandidos de Millicom no andan por los senderos de la legalidad, de ahí que cualquier orientación, así parezca buena, formulada por estos pillos, nunca podrá poseer intenciones sanas ni para los trabajadores, y mucho menos para UNE EPM Telecomunicaciones S.A. Nuestros reiterados mensajes, llenos de absolutas claridades y de vastísimas pruebas, no han podido ser derrotados por los reconocidos bandidos, denominación que les cabe a todos los que se les sumen, dada la lógica penal.
En perjuicio de nuestra Secretaria General y de toda la dirigencia de la CSGEPM, han hecho de todo. Se rotan los cargos y puestos, creyendo esconderse, robándose descaradamente los inmerecidos salarios. Inventan pruebas y fabrican escenarios para atentar contra nuestra integridad; hallan tontos y viles faltos de criterio que más temprano que tarde responderán por sus sucios actos, y no han podido derrotarnos. Lo nuevo en contra de nuestra valiente, valerosa, indeclinable e infatigable compañera Aura Lucía Buitrago Trujillo, a la que nuca dejaremos sola, lo asumimos como otro acto provocador, del que saldremos incólumes e inermes, con toda seguridad. Situación que nunca será igual con trúhanes como Ana María Rubio Rubio, Carlos Santiago Ospina Vanegas, Juan Manuel Gómez Vallejo, por los caminos próximos de la constitución y la ley, que muy pronto estarán recorriendo. Lo cierto e indiscutible es que como Nuestros abuelos decían: ¿más evidentes para dónde?
“Por encima del talento están los valores comunes:
disciplina, amor, buena suerte, pero, sobre todo, tenacidad”
James Baldwin
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