Millicom continúa saqueando y el alcalde sigue enarbolando sus estupideces
No hemos podido saber qué hizo Medellín para merecer la pésima suerte que ha corrido durante décadas y, que en estos momentos, con un alcaldillo de niveles cerebrales tan limitados pero tan evidentes, haya llegado a ser la primera autoridad de nuestra capital. Este individuo cada día aparece con una versión más degradada por su estupidez y su afán de figurar, aclarando que esto jamás lo eximirá de sus responsabilidades con la justicia en donde quiera se halle porque más temprano que tarde tendrá que rendir sus cuentas.
Es tan claro que este alcalducho no tiene conocimiento de sus deberes y responsabilidades, que todavía está en campaña para llegar a ser la primera autoridad de Medellín. Con las sandeces con las que continúa saliendo en público trata de desmarcarse de sus nexos con Millicom, cuando las pruebas que nos asisten demuestran todo lo contrario, máxime en sus momentos de desespero con un acuerdo que lo deja mal parado frente a su codicia desmedida por los recursos del estado, a través de sus negocios sucios.
Es inconcebible que el torpe alcalde Daniel Quintero Calle siga esperando una respuesta a su obtusa propuesta de nacionalizar a Tigo, que es la marca internacional de los estafadores de Millicom, mientras estos mismos malhechores siguen desvalijando a UNE EPM Telecomunicaciones S.A. con la complicidad del Gerente General de EPM y los deshonestos miembros de la Junta Directiva de esa Casa Matriz.
Miles de rollos de los cables de cobre, expuestos en la imagen, son pesados en la sede de UNE EPM Telecomunicaciones S.A. del barrio la América en Medellín, y llevados, en las horas de la noche, a una bodega del barrio Pedregal de la misma ciudad, para posteriormente ser vendidos, sin que ninguna autoridad haga nada para detener a los delincuentes de cuello blanco. Mientras tanto Millicom continúa saqueando y el alcalde sigue enarbolando sus estupideces.
“Si le estrechas la mano a un ladrón,
cuéntate los dedos”
Roberto Fontanarrosa.
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