Las
confesiones del Señor Luis Gerardo Rodríguez Caballero
Parte
II
Continuando con el escrito del
titular, dice el Señor Luis Gerardo que en Gestión Humana lo han dejado callado
cuando ha pedido que contraten personal para el área, no sucedería si realmente
conociera los procesos, los procedimientos, los obstáculos del día a día, la
razón de ser de ciertas tareas. Si junto
con sus líderes se involucraran más en las actividades de Gestionar y Planear
los impuestos de las empresas, muy seguramente le sobrarían argumentos para
justificar el lleno de las vacantes. Es muy extraño que diga que no sabe cómo
sustentar estas vacantes, pero sí haya sabido sustentar el nombramiento de
jefes que no cumplen con el perfil que el área necesita. Además, es demasiado
facilista responsabilizar a los demás en la evaluación de las cargas laborales,
cuando existen precisiones muy claras en tal sentido. Otra cosa es que no haya
unos cumplidores de los deberes, a pesar de sus onerosos salarios.
Señor Luis Gerardo Usted no
tiene ninguna autoridad para decir que no se trabaja en equipo y que todo el
tiempo los trabajadores se dan codazos. Partamos de algo, desde hace varios
años ha exaltado a quienes más se han destacado dentro del grupo por su individualismo,
porque fue idea suya traer la cultura del “sapeo”, y es evidente que su objetivo siempre fue
quebrar la estabilidad laboral y solidez que había con la tendencia de mala fe
del chisme y las habladurías, con lo que definían nuestras abuelas como: el
mundo de los nagüetas.
Señor Luis Gerardo le
recomendamos en asocio de sus protegidas líderes, que en la Universidad Tigo,
encuentran buen material que les define qué es trabajo en equipo y qué es
liderazgo, con esos cursitos que cada que pueden presionan para que los
colaboradores de su área hagan, y de los que sabemos que es sólo para ganar
puntos para los ilícitos bonos, de los que, con la participación suya, se
vienen desviando las obligaciones tributarias respectivas, pero que tenemos
denunciados y que más temprano que tarde arrojarán sus resultados con la
evidencia de lo que está sucediendo negativo en nuestras empresas en lo
financiero. De todas maneras le sugerimos que disimulen y den ejemplo de que Ustedes
también, al menos, cumplen con lo que les exigen a los demás.
Ahora, usted habla como si sus
protegidas líderes no fueran parte del equipo, según eso ¿Cuál es la labor de
ellas? Por si no lo sabe es sobre ellas
que recae la responsabilidad de que el equipo trabaje cohesionado y
coordinadamente. Contradictoriamente, desde que usted las nombró y les dio poder,
es cuando más desorden y menos trabajo en equipo hay ¿Pero qué podemos esperar si ni usted ni sus
líderes saben para qué están ni hacia dónde van? Para que un equipo funcione se
necesitan líderes funcionales y no simplemente nominales, que ni como adorno
lucen.
Empecemos por la forma como
fueron nombradas estas líderes: la primera, que es, según muchos quien “le
habla al señor Luis Gerardo al oído”, la señora Iliana Yepes, llegó de Colombia
Móvil, en el cargo de especialista y de la noche a la mañana resultó siendo
líder de aseguramiento, valga la pena decir que no sabemos que es lo que está
asegurando, como tampoco sabemos cuáles fueron su méritos para ponerla en ese
cargo, pues ni siquiera se informó de que se hubiera hecho convocatoria alguna.
Se rumora, inclusive, que ella se toma atribuciones que no le corresponden, amparada
en la protección del señor Luis Gerardo, a tal punto que hace unos meses estuvo
circulando una información de su hoja de vida laboral publicada en LinkedIn en
la que decía ser la Directora Financiera de Millicom, es decir, la jefe del
señor Luis Gerardo.
La segunda, la señora Zulma
Esperanza Acosta, de quien ya hemos
hecho referencia en la primera parte de este artículo, y quien llegaría a
ocupar la vacante de jefe de impuestos en
UNE EPM Telecomunicaciones, como el mismo señor Luis Gerardo lo explicó
en su monólogo, fue seleccionada, supuestamente por su conocimiento en lo jurídico.
Aunque sabemos que tuvo que presentarse varias veces a las convocatorias, pues
no cumplía con el perfil de Gerente.
La vara que dejaron los otros
gerentes en UNE fue tan alta, que al no encontrar quien la alcanzara, al Señor
Luis Gerardo se le ocurrió cambiar el perfil requerido para el cargo de Gerente
por el de un abogado tributarista, pero aún después del primer intento fallido
que resultó funesto, insistió en su embeleco, al punto de tener que invertir la
lógica de las convocatorias y acomodarle el perfil a quien no cumplía con las
calidades y que ha sido todo un desastre, pero que muy seguramente llegó muy
bien recomendada no solo para ganarse indebidamente un salario grandísimo,
recientemente más elevado, sin consumar lo más elemental: mostrar conocimiento
y buenos manejos. ¡Qué vergüenza!
Con
el nombramiento de estas señoras, se perdió la autonomía y empoderamiento que
siempre caracterizó a los profesionales del área de impuestos, para tener que
someterse a lo que caprichosamente determinen estas líderes nominales. Es tanta la inoperancia y falta de criterio
de estas señoras, que ante una
dificultad para la que se requiera de una decisión importante e inmediata, a la
señora Iliana Yepes, sólo se le ocurre decir, cual maestra de escuela, que
espera una lluvia de ideas, como para ocultar su incapacidad y aparentar que da
participación a los demás. Por su lado,
la señora Zulma Acosta, queriendo mostrar un control total y autoridad, a toda
propuesta que le hagan siempre responderá que no se puede, parece que le
molesta que los demás tengan iniciativas que a ella nunca se le pasarán por la
cabeza. ¿Y así espera el señor Luis
Gerardo que se tengan mejores resultados, cuando él mismo, con el nombramiento
de estas señoras, es el que está poniendo los obstáculos?
Por último, Señor Luis Gerardo, ¿con qué autoridad exige tanto el
cumplimiento y la eficiencia, si ni siquiera ha vuelto a aprobar las
capacitaciones de actualización tributaria que son las herramientas
fundamentales para que los miembros del equipo tangan un buen desempaño? ¿Esto
no desmotiva y causa desconocimiento frente a lo que aprueba el gobierno cada
año? ¿Acaso con estas decisiones no se prueba un maltrato psicológico
execrable, al dar a entender que en el área más sensible en impuestos de la
compañía nadie requiere saber de los temas mencionados? Si no los tiene, lo
invitamos a que demuestre que en su frente se reflejan 5 dedos, cuando menos.
“Pon tus palabras en
acción, y no permitas que tu lengua diga torpezas“
Ralph Waldo Emerson
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