A
cuatro años de la masacre laboral
El inmediato pasado 10 de octubre, se cumplieron cuatro años del traslado infame y canalla de 601 trabajadores a la empresa fachada, montada por las timadoras de talla internacional Millicom y Huawei, transnacionales estas que van de país en país conculcando derechos laborales y apropiándose de los recursos públicos, con la complicidad de toda la trama de corrupción y podredumbre existente en nuestros estados emergentes, que no son otra cosa que repúblicas en vías de extinción.
Con la llegada de nuestros compañeros a la empresa de papel Huawei Technologies Managed Service Colombia S.A.S., de inmediato comenzó el robo de sus derechos laborales y de todas las garantías que se había comprometido a respetar el bandido mayor Malevo Mataldo Manco, en asocio del otro malhechor ZHANG YHING, pero que con una trama recurrente en todos los estados donde hacen presencia, han llevado a cabo para lograr sus viles propósitos y miserables acciones. Para ello utilizan las peores prácticas sin importar las afectaciones a los trabajadores y a sus familias.
Son múltiples los escenarios siniestros a que han sometido a nuestros compañeros secuestrados en la raponera Huawei Technologies Managed Service Colombia S.A.S., desde la violación a sus conquistas laborales hasta el robo de sus derechos fundamentales a la salud. Son innumerables las nefastas actuaciones de los enemigos declarados de nuestra clase trabajadora, pues más allá de acometer con sus políticas de terror, se atrevieron a solicitar despedidos masivos ante el Ministerio de Trabajo, estamento que con una laxitud detestable no ha sido capaz de frenar a estos criminales multinacionales.
Muy a pesar de tener al frente unos falsos sindicalistas que han venido cohonestando con los enemigos de la clase trabajadora, entregando los derechos de nuestros compañeros en Huawei, nuestra Coordinadora Sindical, con sus sindicatos UNIGEEP, SINTRAUNE_EPM y UNITRATEL, sus asesores y consultores, se ha sabido parar, al punto que consiguió frenar la pretensión de despidos masivos en la forma que, con el contubernio de las administraciones de EPM, UNE EPM Telecomunicaciones S.A. y Millicom, habían determinado.
Este logro se debió a que fuimos los únicos sindicatos que respondimos a todos los llamados del Ministerio de Trabajo presentando pruebas y argumentaciones, y desplazándonos hasta Bogotá, no para traerles a los trabajadores las “razones” que enviaba la administración de Huawei, si no para exponer frente al grupo especial de investigaciones nuestras objeciones. No es de extrañar que los demás sindicatos ni siquiera se tomaran el trabajo de responderle al Ministerio y por esta razón UNIGEEP, SINTRAUNE_EPM y UNITRATEL fueron las únicas organizaciones sindicales reconocidas como partes el precitado proceso.
Independientemente de las arremetidas
brutales que se han observado en el lapso aciago para nuestros compañeros
atropellados por la política sicarial de Millicom y Huawei con el contubernio
miserable de EPM y de UNE EPM Telecomunicaciones S.A., nuestra Coordinadora
Sindical, se siente orgullosa y satisfecha de estar bajo la óptica del deber
cumplido, porque no hemos dejado solos a los trabajadores traicionados y
agredidos sin piedad alguna. A cuatro
años de la masacre laboral sin precedentes y que aquí traemos a colación,
debemos recordar que nuestras energías están intactas para continuar luchando
por la defensa, reingreso y reintegro de nuestros hermanos a sus fuentes de
empleo originales.
“La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose”
Julio Cortázar
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