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domingo, 27 de diciembre de 2020

Arbitraria y delincuencial suspensión de la Secretaria General de nuestra Coordinadora Sindical


Arbitraria y delincuencial suspensión de la Secretaria General de nuestra Coordinadora Sindical

El desespero que mantiene la administración de Millicom, por las posiciones ubicadas y muy acertadas del MCMAM y de UNIGEEP, lo están llevando a continuar por el camino facineroso y el más bandido de los que hayamos podido dar cuenta en nuestras empresas. Valiéndose de cualquier argumento arbitrario y transgresor de las normas, aplican toda la instrumentalidad buscando perjudicar el accionar de nuestra dirigencia. Siendo por ello que, usando a unas taradas y torpes funcionarias, autoras materiales, como las tarugas Zulma Esperanza Acosta Martínez y Johana Yuridia Alberto Carrillo, pretenden frenar el accionar de nuestra valiente, valerosa y combativa Secretaria General. 

Las precitadas Zulma Esperanza y Johana Yuridia, que salen de su letargo para arremeter en contra de los trabajadores que están desempeñando sus labores para que ellas puedan cobrar su inmerecido bono de “cumplimiento”, se extrañan cuando se encuentran con seres pensantes y críticos que no ejecutan órdenes tal como ellas lo hacen. Cuando se ven cuestionadas o se les pide que den razones, quedan bloqueadas porque ellas con tal de recibir las dádivas que les ofrece la administración hacen lo que sea, sin miramientos o consideraciones legales y ni que decir de la ética. 

Es sabido que todo bobo empujado es capaz de matar hasta a su progenitora, y las mencionadas zonzas no se han quedado atrás; porque, obviamente, con el auspicio patibulario de Marcelo Cataldo Franco, Carlos Santiago Ospina Vanegas, Juan Manuel Gómez Vallejo y Luis Gerardo Rodríguez Caballero, han expedido y emitido una suspensión contra Aura Lucía Buitrago Trujillo, saltándose todos los conductos normativos, con un exaspero que prueba que ante la falta de razones para enfrentar a nuestra Coordinadora Sindical, las acciones de hecho son las respuestas más cercanas, buscando impedir que nuestros documentados procesos avancen y continúen su sendero imparable e inevitable.   

El encubrimiento de personajes infractores de las normas, son el motivo que conduce a los delincuentes laborales a la ilícita toma de decisiones descrita. Cuando todo nuestro arsenal probatorio devela a los malandrines enunciados en nuestros ubicados comunicados, la única vía que les queda es arremeter en perjuicio de nuestra dirigencia, con todas las violaciones posibles en sus brutales usanzas. Todo ello porque el mejor logro de un agresor es la rabia y descomposición de su víctima. Por fortuna el espacio intelectual de nuestros dirigentes está regido por las suficientes razones documentadas, lo que no nos permite las salidas de casillas pretendidas, sino, por el contrario, cada vez actuar con la serenidad, congruencia y consistencia que nos dan las pruebas irrefutables que siempre nos han acompañado. 

El sicariato no requiere de normas para obedecer órdenes, solo el sometimiento descerebrado a intereses sin ninguna regla moral, siendo así como los que han masacrado a más de 2.200 trabajadores, con la complicidad de sindicalistas falsos y apoyados en un marco legal inexistente, refrendándose en una administración de facto, ahora vuelven con una Arbitraria y delincuencial suspensión de la Secretaria General de nuestra Coordinadora Sindical, a pretender aislar el cordón umbilical de las causas comunes que nos unifican a todos: la lucha por la sostenibilidad y viabilidad de nuestras entidades públicas y los derechos laborales de nuestros trabajadores. Pero en esta enésima ocasión, estaremos con la constitución y las leyes que nos amparan encerradas en nuestro puño firme para golpear, en la brevedad más posible, con toda la fuerza al concierto para delinquir que han montado los matones mencionados en este escrito. 

“Un hombre con coraje exterior se atreve a morir; un hombre con coraje interior se atreve a vivir”

Lao Tzu

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