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lunes, 14 de marzo de 2022

Las falacias de los farsantes de Millicom


Las falacias de los farsantes de Millicom




La discriminación a la que están siendo sometidos los no vacunados o quienes ejerciendo su derecho constitucional a la intimidad, no han querido divulgar su condición respecto a la toma de la decisión de vacunarse,  raya en lo ridículo y demuestra y corrobora cada una de las invenciones perjudiciales de los agentes de la mafiosa y quebrada Millicom, que no saben qué instrumento engañoso nuevo inventar para evadir la ley y violentar los derechos fundamentales de los trabajadores. Todo ello en razón a la estigmatización y discriminación que vienen sufriendo quienes están invocando el ejercicio de sus libertades individuales y reclamando sus derechos fundamentales. 

Con las decisiones agresivas y lesivas que están tomando en la administración de facto que impone Millicom, se están vulnerando, de manera grave, derechos fundamentales como la libertad de reunión, la libertad de conciencia, el derecho al trabajo, el libre desarrollo de la personalidad y el derecho a la igualdad. Perjudicando ostensiblemente la dignidad humana y el derecho a una vida digna y sin menguas, distinta a que han puesto en práctica los mafiosos y corruptos de marras, en un afán aborrecible por terminar de desanimar y de frustrar a los compañeros que buscan continuar con sus labores en una forma armoniosa y productiva. 

Cabe preguntarnos entonces, ¿dónde está la tal diversidad y respeto por la diferencia que tanto predican? ¿Esta diversidad está para imponérsela a los que han invocado sus derechos fundamentales? Debe entenderse que la pluralidad tiene un rango muy amplio a tener en cuenta y en este cabe el derecho a no vacunarse y a no ser parte de lo que está considerado un experimento, aseveración que no nos es propia sino que la ha estado replicando uno de los mayores beneficiados de la tragedia del Covid 19, el negociante y comercializador Bill Gate, sin omitir a todos aquellos que se favorecieron con la muerte y la enfermedad de millones de personas. 

Son claras pues las *pendejadas* que prueban que estos usurpadores no saben dónde están parados frente a la normas de nuestro país, pero sí son conscientes de los delitos que están cometiendo y que más temprano que tarde los hará presos de sus propias fechorías. De las únicas razones expuestas y ciertas de Malevo Mataldo Manco es que nada es para siempre y la celeridad de la justicia con el arsenal probatorio que favorece nuestras denuncias de pronto arroja las sorpresas que están en mora de poner a buen recaudo a estos ladrones. 

Observemos no más los horarios que favorecen a unos y que perjudicialmente les imponen a otros, para que nos hagamos una idea amplia pero bien definida de las laxitudes contradictorias y transgresoras del marco normativo colombiano, que nos quieren vender como la panacea de la bondad de unos pícaros. Según las justificaciones hechas, desde la perspectiva de los malhechores, es menos criminal el que mata alevosamente con una puñalada que el que hiere inmisericordemente con dos cuchilladas, cuando ambos son un par de asesinos. La sana lógica no se puede modificar porque unos bandidos quieran enredarnos con su retórica barata y vulgar. 

Los hipócritas y salteadores de Millicom, mientras propagaron la muerte y las enfermedades en todos los puestos de trabajo en los que nunca existieron las medidas biosanitarias y dejaron de pagar los servicios de agua y luz en la mayoría de los municipios, por las decisión letales y criminales de quienes ya tenemos denunciados, hoy le quieren imponer un horario segregador y discriminador a los compañeros que no se han vacunado, a través de unas jornadas especiales, sin dar explicaciones ni motivo alguno.


Nos toca volvernos a preguntar ¿cuál es el objetivo que están persiguiendo con quienes no se han vacunado? ¿Por qué los están aislando y los están tratando como unas mortecinas o como a una especie rara? La respuesta inmediata no puede ser otra al abuso de autoridad, si sabemos a los demás empleados o 'colaboradores', les dejaron escoger hasta los días que desearan ir. Mientras a los no deseables por estos miserables ladrones de Millicom no les dieron oportunidad alguna y jamás les crearon un horario nuevo. Dejando la enfática claridad que esta discriminación la estaremos denunciando mediante una amplia misiva a los estamentos competentes. 




Lo expuesto deja clarísimo el manejo “INCOHERENTE Y RAPONERO” de todo en nuestra empresa, porque a los trabajadores los dejaron botados en la pandemia, como bien lo hemos probado; a la comunidad se le desconectó con los pésimos servicios prestados y la contaminaron por las medidas irresponsables de no dotar a los empleados con los instrumentos de protección necesarios y por haberla sometido a una epidemia por el no pago de agua y luz. Las falacias de los farsantes de Millicom, los tienen cada vez más cerca de su acabose, porque seguiremos llevándolos a los estrados pertinentes hasta que paguen por sus infamias. 

Según estas declaraciones de Malevo Mataldo Manco en su Twitter del 8 de marzo, se siente orgulloso de los nombres que se les da a su oficina y a las de los Vicepresidentes, y publica una foto con todo el lujo que se gastan en sus lugares de trabajo, el cual contrasta notablemente con la nueva ubicación de los no vacunados, sólo falta observar las siguientes imágenes para detectar inmediatamente, además de la grave segregación, las faltas cometidas por la empresa a todas las normas en materia de salud y seguridad en el trabajo, pues más cumple con ellas un salón improvisado para presentar las pruebas del ICFES.


Luego de comparar estas imágenes y conocer las condiciones en las que tienen a nuestros compañeros, nos cuestionamos, ¿entonces qué nombre merece el salón reservado para los no vacunados? ¿Pabellón de máxima seguridad? ¿El campo de concentración de Millicom? ¿El gueto? 

Para nosotros es muy claro señor Mataldo que usted no es ningún director técnico, que el área legal no ejerce justicia, más bien es el salón de los falsos positivos y que en asuntos corporativos no hay ningún ajedrecista. Lo que no vemos mencionado ahí es qué nombre le darían a la Vicepresidente de Gente, que de Gente, como lo pueden ver,  tampoco tiene nada. 


“Los abusos, aun en el estado más sólido, son minas sordas que tarde o temprano estallan.”

Joseph Sanial - Dubay


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