Solicitud histórica para el pacto histórico
Decididas y definidas en las necesidades de cambio a nivel nacional, nuestras organizaciones en asocio de otras de igual talante en Antioquia y Colombia, como nunca antes había sucedido, conformaron un bloque de firmes expectativas, las que se vieron consolidadas con la llegada a la Presidencia de la República del Doctor Gustavo Francisco Petro Urrego. En este propósito de largo aliento, pero de positivos resultados aparecieron unos líderes de compromisos ciertos y valederos y otros de un oportunismo inocultable.
A los líderes fieles y leales les
debemos nuestras más elevadas y sinceras gratitudes, pero a los corruptos,
deshonestos y bandidos infiltrados, los tenemos que colocar en la palestra
pública para que, en un inmediato futuro, nuestros más cercanos compañeros y
ciudadanos no se vuelvan a equivocar. “Los manguito” pululan por todas partes,
con la gran ventaja nuestra que son de fácil descubrimiento, debido a que su
avaricia y su ambicioso accionar hacen que sean detectados en forma rápida. Es
el caso del ridículo payaso Daniel Quintero Calle, al que no le faltan pruebas
de su encarnecida corrupción.
Es inaceptable e inconcebible que mientras el gobierno nacional, del Doctor Gustavo Francisco Petro Urrego, tiene las telecomunicaciones y la conectividad nacional como el proyecto cultural, comunicacional y educacional, más prometedor para Colombia, alguien que se cree muy listo esté lesionando las intenciones de progreso que son inevitables de poderse llevar a cabo, al pie de la letra, cada paso de lo programado. No es saludable para las intenciones públicas mantener a un farsante con la proclividad sucia de Daniel Quintero Calle, dentro de un movimiento que ha dado claras evidencias de cambiar lo que esté podrido.
El Presidente de la República, desde su paso por la Alcaldía de Bogotá, sentó grandes bases en la defensa de las telecomunicaciones estatales, y las inversiones tecnológicas en estas no nos permiten equivocación alguna. Muy al contrario actúa el demasiado vilipendiado Daniel Quintero Calle, sujeto que no pone en duda sus nexos oscuros y sucios con Millicom, los que están cimentados en propuestas que tienen como único fin terminar de estafar a Medellín, ocultando los graves ilícitos de la timadora entidad y de sus desfachatados delincuentes. Son muchas las evidencias que tenemos para enrostrarle al personajillo aludido, el cual halla supuestos culpables en el presente, pero deja por fuera a los que son los verdaderos e indiscutibles delincuentes.
El nivel de descaros y de tendenciosas transacciones ilícitas de Daniel Quintero Calle, para sacar adelante sus avarientas tajadas del estado, hizo que iniciara su campaña a la malograda alcaldía con la mala imagen de EPM, con comentarios pésimos que jamás hemos visto denunciados en los estrados judiciales y penales. Todo ello tiene una justificación de fondo que no es posible aislar, sus acercamientos con los Gilinski y sus pactos abiertos con Millicom, a la que pelea por taparle sus actos ilegales en detrimento del municipio de Medellín. Lo que no ha podido advertir, este repudiable espécimen, es que en los documentos que le han puesto a firmar, ha confesado todo.
Exigimos que se haga honor a lo establecido en el decálogo del gobierno del cambio que contempla en su numeral 7: “Lucharé contra la corrupción con mano firme y sin miramientos”, en donde se compromete a recuperar lo que se han robado y en este sentido se nombre una comisión para obligar a Millicom y a todos los que le permitieron que saqueara a UNE EPM Telecomunicaciones a devolver lo que nos han quitado. Ese cuento que hay que aprobar la “venta” de un patrimonio público para salvarlo, solo les funciona con los desprevenidos o con los que conviene que vendan porque ya tienen asegurada su tajada y a los negligentes complacientes que dejaron a Millicom hacer lo que quisiera con nuestro patrimonio público.
Dadas todas las circunstancias negativas, y lesivas que estamos poniendo en conocimiento público desde hace mucho tiempo, por la conexidad innegable de Daniel Quintero Calle con la corrupción en sus negocios con Hidroituango y con Millicom, entre otros de igual indelicadeza, es que el Movimiento Cívico de Medellín y el Área Metropolitana y nuestra Coordinadora Sindical Grupo EPM, en conjunto con otras organizaciones sociales, le estamos haciendo unas peticiones, de cumplimento inmediato, al movimiento nacional que llevó a la presidencia a Gustavo Francisco Petro Urrego, para que retire de sus filas progresistas, de manera célere, sin mayores miramientos, al Alcalde de Medellín. Esta Solicitud histórica para el pacto histórico, refleja la inmensa preocupación nuestra frente a un individuo de tan funesto pasado y de tan letal presente.
“Son moderados todos los que tienen miedo o todos los
que piensan traicionar de alguna forma.”
Ernesto Guevara de la Serna
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